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Los Gobiernos del llamado Grupo de Lima, en el que están Argentina, Brasil, Canadá, Colombia o México, no reconocerán el resultado de las elecciones de Venezuela «por no cumplir los estándares democráticos»
Catorce países Americanos han declarado este lunes que no reconocerán los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela celebradas el domingo «por no cumplir con los estándares internacionales de un proceso democrático, libre, justo y transparente». Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía —que forman el llamado Grupo de Lima constituído en esa ciudad para hallar soluciones a la crisis de Venezuela— han anunciado que llamarán a consultas a sus embajadores en Caracas como señal de «protesta» por los controvertidos comicios en los que Nicolás Maduro se reeligió al frente del Gobierno con una abstención récord —participó un 46% según el Consejo Nacional Electoral, controlado por el chavismo, pero un 33% según fuentes de ese organismo citadas por Reuters— y denuncias de graves irregularidades.
Los Gobiernos de los 14 países han anunciado que presentarán en la Organización de Estados Americanos (OEA) una nueva resolución y han planteado la posible adopción de más medidas en el ámbito regional, para coordinar medidas de asistencia humanitaria y que los organismos financieros «procuren no otorgar préstamos al Gobierno de Venezuela». El país americano enfrenta el lunes la amenaza de un creciente aislamiento internacional y un resurgimiento de su crisis social y económica tras las polémicas elecciones criticadas por la comunidad internacional y boicoteados por la oposición, Maduro ganó con el 68% de los votos frente al 21,2% de Henri Falcón.
A las llamadas de atención previas de la Unión Europea, que alertó de que las condiciones de las eleccones eran injustas, se han sumado este lunes los Gobiernos de los países latinoamericanos más importantes, que reclaman que los comicios presidenciales, a los que no concurrieron los principales candidatos de la oposición, no han cumplido el mínimo estándar de una verdadera democracia. Mientras, los países con Ejecutivos de izquierdas, como Bolivia, Cuba o El Salvador enviaron sus felicitaciones a Maduro.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha afirmado este lunes que España estudiará «medidas oportunas» en el marco de la Unión Europea tras unas elecciones en Venezuela que no respetaron «los mínimos estándares democráticos». «En el proceso electoral de Venezuela no se han respetado los mínimos estándares democráticos. España estudiará junto a sus socios europeos las medidas oportunas y seguirá trabajando para paliar el sufrimiento de los venezolanos», dicho Rajoy en Twitter.
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, considera que las elecciones no se han celebrado en plenas garantías democráticas, por la existencia de presos políticos y de denuncias por parte de los líderes de la oposición respecto a la transparencia del proceso electoral. “Nos hubiera gustado que la convocatoria hubiera contado con las máximas garantías, que no se han dado”, ha censurado Sánchez este lunes en comparecencia de prensa. El líder socialista ha defendido no obstante la posición del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que sí ha respaldado las garantías del proceso, a quien reconoce el “empeño” por encontrar una solución dialogada. Una posición del exmandatario socialista “difícil” y “compleja”, considera Sánchez.
«Farsa electoral»
Los expresidentes españoles José María Aznar y Felipe González y otros 21 exmandatarios de países iberoamericanos se sumaron a las críticas y denunciaron que las elecciones del domingo en Venezuela fueron “una farsa electoral”. En un comunicado firmado en el marco de la llamada Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) han expresado su «más severa condena por la falsificación democrática que ha tenido lugar en Venezuela» y han reclamado que Venezuela sea suspendida de la Organización de Estados Americanos (OEA), en aplicación del artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana.
En la carta, que han firmado también Felipe Calderón (México), Ricardo Lagos (Chile), Andrés Pastrana (Colombia) o Luis Alberto Lacalle (Uruguay), entre otros, piden a la comunidad internacional que no reconozca los resultados de esos comicios y que retiren a sus embajadores de Venezuela; también han reclamado a los países firmantes del Estatuto de Roma que denuncien ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) el informe sobre «los crímenes de lesa humanidad de la dictadura» de Maduro que ha preparado la Secretaría General de la OEA.
De momento, Costa Rica y Panamá han sido los primeros en pronunciarse. Los Gobiernos de ambos países afirmaron no reconocer los resultados de las elecciones de este domingo en Venezuela, en las que el presidente Nicolás Maduro fue reelegido con casi 68% de los votos, por considerar que el proceso no fue democrático. «El gobierno de la República de Panamá no reconoce los resultados de las elecciones celebradas este domingo 20 de mayo en la República Bolivariana de Venezuela, por no considerar el proceso como democrático ni participativo», señaló la cancillería panameña en un breve comunicado.
Por su parte, la cancillería costarricense destacó en un comunicado que el proceso electoral venezolano presentó «falencias desde su génesis y no cumplió con los estándares internacionales de un proceso electoral pluralista, libre, democrático y transparente». Costa Rica también expresó «su profunda preocupación de que la jornada electoral no haya contado con la participación de todos los actores políticos, ni de observadores internacionales independientes, lo cual debilita la democracia».
Desde Estados Unidos, el senador republicano Marco Rubio, uno de los más críticos con el régimen de Maduro, instó al aislamiento de su Gobierno y recalcó que apoyaba “todas las opciones políticas” para devolver la democracia a Venezuela. Hace unos meses, el presidente Donald Trump declaró que no descartaba acciones militares contra Venezuela.
China, con importantes inversiones en Venezuela –y en gran parte de Latinoamérica– ha pedido este lunes que se respete la decisión del pueblo venezolano tras la reelección de Nicolás Maduro como presidente del país. «Las partes involucradas deben respetar la decisión del pueblo venezolano», afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lu Kang, en rueda de prensa en Pekín, donde animó a resolver cualquier disputa al respecto por la vía legal. Recordó la política de China de no interferir en asuntos internos de otros países y se mostró convencido de que el Gobierno y los ciudadanos venezolanos serán capaces de resolver estos asuntos. «China abordará los asuntos relevantes de acuerdo con la práctica diplomática», añadió el portavoz.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha felicitado al mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, por su victoria en las elecciones presidenciales celebradas el domingo, al tiempo que ha destacado que se ha impuesto «nuevamente» ante «el golpismo e intervencionismo del imperio norteamericano». «El pueblo venezolano soberano ha triunfado nuevamente ante el golpismo e intervencionismo del imperio norteamericano. Los pueblos libres jamás nos someteremos. Felicidades al hermano Nicolás Maduro y al valeroso pueblo de Venezuela», ha afirmado el mandatario de Bolivia, en un mensaje publicado en su cuenta oficial de la red social Twitter.
El Gobierno de El Salvador, en manos del la exguerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) desde el 2009, también reconoció el triunfo de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de Venezuela e hizo votos para que siga con las «transformaciones sociales» dejadas por Hugo Chávez. «El Salvador felicita a Venezuela y reconoce el resultado de las elecciones presidenciales», que dan «como virtual ganador al presidente Nicolás Maduro para un mandato de 6 años», señaló el Ejecutivo de Salvador Sánchez Cerén en un comunicado en el que destacó «el desarrollo pacífico y ejemplar de los comicios, en una sociedad que atraviesa un proceso político que les permitirá desmontar la polarización».