Los enfrentamientos se reportaron en Buenavista de la Salud, Acahuizotla y Acapulco
EL UNIVERSAL
Chilpancingo.- Presuntos integrantes de la organización criminal Los Ardillos atacaron la noche del miércoles la comandancia de la autodefensa de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg), en la comunidad de Buenavista de la Salud, en Chilpancingo, Guerrero.
En dos enfrentamientos, murieron siete hombres y tres más quedaron heridos.
De acuerdo a integrantes de la Upoeg, alrededor de las 18:00 hrs. un grupo armado que identificaron como Los Ardillos, atacaron su comandancia en Buenavista de la Salud, una comunidad ubicada sobre la carretera federal Chilpancingo-Acapulco.
En el atentado murieron cuatro autodefensas y tres más quedaron heridos. Uno de los asesinados fue el profesor de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), Mario Zamora.
Explicaron que uno de los agresores murió en la comunidad y los otros dos en un enfrentamiento con policías mientras huían a la altura de la comunidad de Acahuizotla.
En la carretera federal Chilpancingo-Acapulco quedaron las marcas del enfrentamiento: un camión volteo y dos camionetas con blindaje artesanal.
La balacera provocó pánico y temor entre los pobladores. El reportero Alejandro Ortiz, quien estuvo en Buenavista de la Salud al momento del ataque narró el episodio en el portal de noticias Ahora Guerrero:
“Decir que fueron cientos de balas es poco, el sonido ensordecedor de los cañones no dejaba de parar por todas las direcciones posibles, el grito entre los grupos solo era confundible con el de las familias llamando a sus seres para resguardarse. Baños, cuartos cerrados y camas, fueron los lugares en donde decenas de familias tuvieron que ponerse a salvo pecho tierra por más de una hora, hasta el cese del intercambio de disparos”, contó.
Ortiz narró cómo fue una hora de enfrentamiento sin que ninguna autoridad lo impidiera.
Al municipio de Buenavista de la Salud llegaron policías, militares y marinos, todos cuando había concluido el ataque.
“Balas en las calles, escuelas y negocios cerrados, y la rabia cruzada con miedo, por la pérdida de personas tras los ataques, son el aroma que se respira en la pequeña población, de la que decenas de familias han huido en los últimos años”, describió Ortiz.
Por su parte, la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz informó que en el enfrentamiento en la comunidad de Buenavista fueron asesinadas tres personas y tres más quedaron heridas.
Mientras que en la comunidad de Acahuizotla murieron otros dos hombres, en un enfrentamiento con policías estatales.