Exsecretario de Seguridad de la entidad anticipa que procederá legalmente contra Cuauhtémoc Blanco; una, por ligarlo a Santiago Mazari, El Carrete, y otra por las decisiones que ha tomado y omisiones que favorecen la actividad criminal
LA RAZON
Alberto Capella, exsecretario de Seguridad Pública de Morelos, afirmó que interpondrá dos denuncias contra el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo por acusarlo de haber pactado con Santiago Mazari Hernández, El Carrete, líder del grupo criminal Los Rojos, y por “las decisiones que ha tomado y que han impactado la seguridad de las familias del estado”.
El lunes, el mandatario estatal acudió a la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), donde presentó una denuncia contra quien resulte responsable por una “guerra sucia” en su contra.
A su salida, aseguró que existen grabaciones en las que el líder criminal menciona que pactó con Capella y con el exgobernador Graco Ramírez, quien ocupó el cargo del 2012 al 2018.
Por esto, el exsecretario de Seguridad de Morelos dijo a La Razón que procederá legalmente contra el gobernador.
Lo acusó de haber recortado presupuesto, desmantelar el sistema del C5 “y pudiera haber una presunción de que todo esto se hace para favorecer las actividades delictivas en el estado”.
No tengo ningún mensaje para ese sujeto; es la peor tragedia que le ha pasado al estado de Morelos. No dialogo con delincuentes, empezando por él (Cuauhtémoc Blanco)
Alberto Capella
Exsrio. de Seguridad de Morelos
Por otro lado, apuntó que Antonio Mazari Benítez, quien fue nombrado por Cuauhtémoc Blanco como director general del Instituto de la Defensoría Pública del Estado de Morelos en el 2018, es primo de El Carrete.
Al ser cuestionado sobre las acusaciones que el mandatario exfutbolista formuló en su contra, sostuvo que no habrá ninguna prueba que acredite los señalamientos, pues “lleva 38 meses con esa misma narrativa”.
“Es una infamia, es una calumnia y una mentira sustentada únicamente en la imaginación de una mente perversa que pretender justificar su ausencia de resultados, su ineficiencia y, muy probablemente, su complicidad, como quedó señalado en el ánimo social en esas fotografías tan lamentables que empezaron a circular.”
Aseguró que durante su cargo como secretario de Seguridad “fue cuando se combatió de forma determinante a los criminales del grupo de Mazari” y que su actividad disminuyó 95 por ciento.
Dijo que las acusaciones en su contra nacieron desde que él evidenció acciones y omisiones que Blanco Bravo cometió como alcalde de Cuernavaca y que afectaron a la población, como no invertir en seguridad ni cumplir con acuerdos que se suscribieron en la misma materia junto con otros ayuntamientos.
“No tengo ningún mensaje para ese sujeto; es la peor tragedia que le ha pasado al estado de Morelos, ningún mensaje. Yo no dialogo con delincuentes, empezando por él”, concluyó.
El gobernador contraatacó ayer mismo la posición de Capella Ibarra. Durante un acto público, con la misma jerga que lo caracterizó en las canchas de futbol, dijo a sus adversarios que “acá está papá, no les tengo miedo”.
“Muchos cabrones quieren que me vaya, pero no me voy a ir. Muchos narcopolíticos y la política que le ha hecho daño al estado, quieren que me vaya, pero aquí sigo, firme. Que les quede clarito: a mí no me van a apantallar, ni amenazar. Por eso el estado está así, en pobreza y en delincuencia organizada”, dijo.