“Satán”, el temido misil nuclear ruso que podría impactar en 10 objetivos diferentes En 1973, científicos y militares soviéticos ensayaron el lanzamiento del misil nuclear que se convertiría en la más mortífera arma en el mundo: un misil balístico intercontinental bautizado como R-36.
La tecnología utilizada en el arma R-36 era vanguardista a mediados de la década de 1970 y aún hoy en día se mantiene como una de las más precisas. De hecho, desde el punto de lanzamiento puede llegar a distancias de hasta 11.000 kilómetros.
El usuario de Twitter Ivan O’Gilvi compartió unas imágenes en las que se pueden ver algunos de los misiles que usan el sistema desarrollado desde 1972, perfeccionado desde entonces con sus modificaciones más recientes realizadas en el 2021.
Más letal y más precisa
Aunque suelen confundirse un arma con con la otra, el misil R-36 no es el mismo que “Satán”, su variación fue nombrada R-36M. Según la agencia de noticias rusa Sputnik, este segundo misil tomó las mejores características de su antecesor. Satán tiene una capacidad destructiva de entre 15 y 25 megatones cuando carga las ojivas pesadas. En el caso de las ligeras, estas tienen una potencia de 8 megatones. Un megatón corresponde a la posibilidad explosiva de un millón de toneladas de dinamita.
La anterior R-36 estaba sobre unos muelles que tuvieron que ser reemplazados cuando fue creado el nuevo misil, ya que “Satán” supera las 200 toneladas. De acuerdo a las especificaciones oficiales, un solo misil de este tipo podría impactar en 10 objetivos diferentes, y podría causar varios otras detonaciones más pequeñas. Con su potencia, es capaz de destruir todo el territorio de Francia o la costa este de Estados Unidos.
Además, viene equipado con bombas de señuelo y diversas cabezas nucleares dentro de un único misil. Esto hace que sea más difícil derribarlo una vez haya sido lanzado. Una vez en el aire, los misiles “Satán” logran alcanzar sus objetivos con una desviación de un radio de 130 metros. En caso de que el silo desde el cual es lanzado sea impactado por un misil nuclear enemigo, el R-36M no detendría su lanzamiento, sino que solo se aplazaría entre 3 a 5 minutos.
En agosto de 2018, en medio de las hostilidades entre Rusia y Ucrania debido a la disputa territorial por Crimea, Vladimir Putin compartió videos en los que se podían observar pruebas y lanzamientos de un arma posterior a esta: Satán 2. Esta arma, en vez de tener 10 ojivas nucleares, tendría 12. A finales de 2021, Putin había advertido que esta estaría lista para su uso a finales del 2022, según el medio inglés The Sun.
Ahora, con el conflicto en Ucrania, los miedos en el mundo de que la guerra se vuelva nuclear recuerdan a las crisis que se dieron durante la Guerra Fría.