En Kramatorsk, el impacto, cuando ucranianos huían de la guerra; el Kremlin niega haber lanzado el ataque, pues, dice, sus objetivos son «de precisión»
- LA RAZON
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El Ministerio de Defensa de Rusia negó haber atacado la estación en Kramatorsk, una ciudad en la disputada región de Donbás, pero el presidente Volodimir Zelenski y otros funcionarios acusaron al Ejército de Moscú de agredir deliberadamente un lugar donde sólo se reunían civiles.
«Los rusos inhumanos no cambian sus métodos. Sin la fuerza ni el valor para enfrentarnos en el campo de batalla, destruyen cínicamente la población civil (…). Esto es un mal sin límites. Y si no se lo castiga, jamás se detendrá».
Volodimir Zelenski
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El ministro de Defensa de Gran Bretaña, Ben Wallace, denunció el ataque y dijo que «atacar a civiles y a la infraestructura crítica es un crimen de guerra«.
«Estos eran misiles de precisión dirigidos a personas que intentaban buscar refugio humanitario».
Ben Wallace
Pavlo Kyrylenko, gobernador regional de Donetsk, que se encuentra en Donbás, dijo que 50 personas murieron, entre ellos cinco niños, y que muchas decenas más resultaron heridas.
«La gente únicamente quería escapar para la evacuación», declaró la fiscal general Iryna Venediktova mientras visitaba Bucha, una ciudad al norte de Kiev, la capital de Ucrania, donde periodistas que regresaban a sus hogares descubrieron decenas de cadáveres en las calles y en fosas comunes después de que las tropas rusas se retiraron.
Horas después de informar que las tropas ucranianas habían encontrado escenas brutales en un asentamiento al norte de Kiev, el presidente Volodimir Zelenski dijo que había «miles» de personas en la estación en Kramatorsk, una ciudad de la región de Donetsk, en el este, cuando cayó el misil.
Zelenski acompañó un mensaje en redes sociales con fotos que mostraban un vagón de tren con ventanillas rotas, maletas abandonadas y cuerpos tendidos en lo que parecía ser una zona de espera exterior. Más de 100 personas resultaron heridas, según las autoridades.
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El alcalde de Kramatorsk, Oleksandr Goncharenko, dijo a la televisión ucraniana que entre 30 y 40 cirujanos estaban atendiendo a los heridos y que los hospitales no podían hacer frente al repentino aumento de admitidos.
Los separatistas respaldados por Rusia controlan parte de la región de Donestsk, pero Kramatorsk permanece bajo el control de Ucrania.
Tras fracasar en su intento de tomar la capital, Rusia se ha enfocado en el Donbás, una región industrial en el este de Ucrania, donde rebeldes respaldados por Moscú combaten a las fuerzas locales desde hace años y controlan algunas zonas.
Los gobernantes ucranianos pronosticaron que habrá más hallazgos macabros en ciudades y poblaciones recuperadas a medida que los soldados rusos se retiran para concentrarse en el este de Ucrania.
En su discurso nocturno, Zelenski advirtió que en la ciudad norteña de Borodianka, a apenas 30 kilómetros al noroeste de Bucha, podría haber aún más fallecidos al señalar que «allí es mucho más horrible».
Las autoridades ucranianas dijeron a principios de semana que en los alrededores de Kiev se habían encontrado 410 civiles muertos. Los voluntarios llevan días recopilando cadáveres, y el jueves retiraron más de Bucha.
En la ciudad portuaria de Mariupol, en el sur, se espera encontrar prácticamente el mismo escenario. «La misma crueldad, los mismos crímenes terribles», afirmó Zelenski.
Varios líderes ucranianos y occidentales han atribuido las masacres a las tropas de Moscú. El semanario alemán Der Spiegel reportó que la agencia de inteligencia extranjera de ese país interceptó mensajes de radio entre soldados rusos que hablaban de los asesinatos de civiles. Rusia afirmó sin pruebas que las escenas de Bucha son un montaje.