La revocación de mandato fue un instrumento de demagogia para sostener la aprobación de AMLO, concluye observador internacional

EFE.- El proceso para la consulta de revocación de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, que se celebró el 10 de abril, fue calificado como un acto demagógico y una pantomima que no fortaleció a la democracia participativa en México por la organización The Delian Project.

La ONG, que agrupa a expertos de Estados Unidos y Canadá, formó parte de la misión de observadores de la consulta de revocación de mandato en México a inicios de abril.

“Nosotros usamos en el reporte la palabra demagogia y la demagogia realmente es evidente (…) el proceso de revocación de mandato fue realmente un instrumento de demagogia para sostener su aprobación (López Obrador) y para mí que esa factura es muy alta para el pueblo mexicano”, dijo el observador electoral internacional, Armand Peschard.

Agregó que el proceso “a pesar de que el Instituto Nacional Electoral (INE) hizo todo lo posible para llevar a cabo un proceso con integridad, al fin del día tiene, tenía la pinta de una pantomima dizque para fortalecer el ejercicio de la democracia participativa”.

Además, consideró que el proceso “fue un fracaso en lo que es promover la democracia participativa“.

Señaló que la situación económica en México “no es tal como para echarse un capricho de una revocación de mandato para justificar la democracia participativa”.

Dos días después del ejercicio, el 12 de abril, la Misión de Visitantes Extranjeros de la Organización de los Estados Americanos (MVE/OEA) manifestó su preocupación por “las constantes campañas de desprestigio y ataques institucionales contra el INE” durante el proceso para la consulta de revocación de mandato.

En su informe, la Misión observó que distintos aspectos del proceso fueron motivo de controversia, debate público, y acusaciones.

Destacó que los principales ejes de discusión fueron: la regulación de la revocación, el presupuesto del INE y la cantidad de casillas (mesas de votación) a ser instaladas, los procedimientos para la activación y difusión del ejercicio, “así como las infracciones a las normas por parte de funcionarios públicos del más alto nivel”.

Tras el ejercicio, el INE contabilizó una participación ciudadana de 17.77 % y 16.5 millones de votos, lejos del 40 % que era necesario para que el ejercicio fuese vinculante.

De estos, poco más de 15.1 millones (91.8 %) votaron a favor de que López Obrador siga en el cargo hasta 2024, frente a 1.06 millones (6.44 %) que votó en favor de la revocación y unos 280 mil (1.6 %) que emitieron votos nulos.

López Obrador aseguró un día después del ejercicio que si el INE hubiese puesto más casillas, la participación habría sido mayor, en uno más de sus reclamos a la autoridad electoral, que marcaron el proceso.