Arturo Reyes Isidoro
El jueves pasado, en una ceremonia en la que brillaron por su ausencia las autoridades del gobierno del estado, tuvo lugar en el puerto de Coatzacoalcos el bautizó (inauguración) de un nuevo ferrobuque (“Mayan”) construido especialmente para prestar el servicio de transporte de contenedores con el puerto de Mobile, Alabama.
No obstante el desdén oficial del estado, el presidente municipal Amado Cruz Malpica destacó el significado de la inversión que hicieron las empresas Grupo México Transportes y CG Railwayl.
Dijo que la apuesta por Coatzacoalcos y su puerto demuestra la rentabilidad para el desarrollo económico que los inversionistas vislumbran para la región.
“Ese es el mensaje que queremos escuchar en Coatzacoalcos: en medio de un complicadísimo escenario para la logística mundial y para el flujo de la cadena de suministros, el arribo del Mayan y del Cherokee (otro nuevo barco que llegó en septiembre pasado) a Coatzacoalcos es una muestra de que nuestro puerto y nuestros ferrocarriles están en la mira de las más importantes empresas logísticas del mundo”, manifestó. La inversión que se hizo en las embarcaciones fue por 100 millones de dólares.
El nuevo ferrobuque (al igual que el anterior) se mandó a construir a Cantón, China para tener su base en Coatzacoalcos, en México. Puede transportar hasta 135 vagones de 14 metros de largo. Realiza el tránsito en tres días entre los dos puertos, carga más de 20 mil toneladas y puede ser cargado y desembarcado en menos de dos horas.
A la ceremonia asistió el director general del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, Rafael Marín Mollinedo, pero no el gobernador Cuitláhuac García Jiménez ni el secretario de Desarrollo Económico y Portuario, Enrique Nachón García, ni al menos un representante. La madrina fue la coordinadora de Puertos y Marina Mercante, Ana Laura López Bautista.
Resulta sorprendente el desinterés del gobierno del estado por este tipo de actos de gran trascendencia para la vida económica del sur de Veracruz, más cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene como una de sus cuatros obras emblemáticas de su sexenio el desarrollo del corredor transístmico entre Coatzacoalcos y Salina Cruz, Oaxaca.
Resulta sorprendente también porque en cambio, según se está viendo, las autoridades ponen más interés en saber la muerte de un manatí, cuando la inversión que se hizo para el puerto del sur del estado significa ingresos para muchos trabajadores veracruzanos, pan para las mesas de sus familias, y la reactivación económica cuando más se necesita luego de la crisis que causó la pandemia de Covid. Pero, ya se ve, para ellos hay de prioridades a prioridades.
Gómez Cazarín gasta suela en Tamaulipas
Al igual que lo hace su compañero de partido Sergio Gutiérrez Luna, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín, aprovecha sus tiempos libres para hacer campaña a ras de suelo, pero en Tamaulipas, en apoyo al candidato de su partido a la gubernatura, Américo Villarreal.
Dijo que aprovecha los días que no tiene actividades en Veracruz para pedalearle en el vecino estado del norte y que lo seguirá haciendo, pero todo indica que su figura no pasa inadvertida allá pues hasta corrió la versión de que había sido objeto de una amenaza, aunque asegura que él no se “acobarda”.
He leído que hay señalamientos de que anda haciendo turismo electoral, pero creo que si antes lo hubo, las cosas han cambiado. Enviar operadores políticos de un estado a otro para apoyar una campaña es una práctica que inventó el PRI cuando tenía todo el poder, y entonces sí se hacía turismo electoral pues muchas veces sus candidatos tenían seguro el triunfo y los enviados ya no tenían que hacer nada y aprovechaban para darse la gran vida a costa de los recursos públicos.
Ahora, al menos en las imágenes que he visto, Juan Javier se la rifa en medio de los calorones de 48 grados que hacen en Tamaulipas promoviendo el voto a pie, casa por casa, colonia por colonia, como lo hace en Durango Rosa María Hernández Espejo, también de Morena. Lo cierto es que están trabajando y con ello calentando el brazo para lo que viene en Veracruz en 2024.
Y Zepeta y Yair Ademar levantan en el estado
Será el sereno, pero por la información que divulgó ayer el joven secretario de Organización del CDE de Morena, Yair Ademar Domínguez, esa corriente ya empieza a tomar más forma de partido, ahora sí, y su poder de convocatoria crece.
Junto con el dirigente estatal Esteban Ramírez Zepeta estuvieron el fin de semana en Amatlán de los Reyes, Xalapa Rural, Sochiapa, Manlio Fabio Altamirano y el puerto de Veracruz, donde encabezaron actos concurridos, que no dejan duda que la oposición tiene que ponerse a trabajar desde ya para tratar de que no les coman todo el mandado. Los morenos avanzan, y enfrente parece que nada los inquieta.
Unánue y Ahued trabajan, sin pretextos
El alcalde de Boca del Río, Juan Manuel Unánue, presentó este lunes un informe pormenorizado de acciones de mantenimiento urbano. Recién vimos la prontitud con la que atendió una recomendación de arquitectos para que quitaran cuánto antes lo que quedaba del monumento a los Voladores de Papantla, que estaba a punto de venirse abajo.
Algo que me llamó la atención es que actuó de inmediato para prevenir una desgracia humana sin resistirse y buscar pretextos para no proceder, como por ejemplo barrer para atrás y echarle la culpa del estado ruinoso de la mole de concreto a la administración anterior. Resultados, eso es lo que ofrece en lugar de mostrar negligencia escudándose en los que se fueron.
No digo que no se actúe contra quien o quienes hayan caído en actos de irresponsabilidad, pero se deben delimitar los temas y no frenar el trabajo, porque leo que todavía hay muchos presidentes municipales que prácticamente no arrancan, alegan que los que se fueron no les dejaron nada e incluso anuncian denuncias.
Unánue es un buen ejemplo de cómo actuar, como en Xalapa lo ha sido desde el primer minuto de su gestión Ricardo Ahued, quien ha venido señalando una serie de anomalías o irregularidades o situaciones que pueden ser constitutivas de delito de la administración que presidió Hipólito Rodríguez Herrero, pero ha ajustado el presupuesto hasta donde más y aprieta y aprieta tuercas y les da resultados a los xalapeños, tanto que ni se acuerdan del anterior, de muy triste memoria.
Sergio Rodríguez logró enganchar al Gobernador con lo del manatí
Como en la burundanga que popularizó Celia Cruz, el caso del Acuario y el llevado y traído manatí se volvió un tira-tira: Songo le dio a Borondongo, Borondongo le dio a Bernabé, Bernabé le pego a Muchilanga le echó burundanga les hinchan los pies.
El procurador (je je) del Medio Ambiente, Sergio Rodríguez Cortés, logró por fin que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez se embarcara y le entrara de lleno a la melé que se armó con la clausura del Acuario de Veracruz, y ayer en lugar de informar sobre los feminicidios y desaparecidos, don Cuitláhuac se sacó de la manga una foto del cadáver de un manatí que, dijo, pretendían desaparecer de manera ilegal.
El señor amenazó: “es la última llamada”. Pide respuestas sobre esa muerte. Qué bueno que se preocupe por los animales y su suerte, aunque sería mejor que se preocupara por los miles de homicidios sin resolver. Advirtió que si no le responden tomará “cartas en el asunto”. El espectáculo se pone interesante. Mientras, el Acuario continúa cerrado y las pérdidas aumentan.
Ayer, cientos de maestros y familiares estuvieron en la zona conurbada para recibir galardones con motivo del Día del Maestro, muchos querían visitar el Acuario y de paso dejar su derrama económica, pero se quedaron con las ganas y se regresaron con su dinero. Los del Acuario ya se pusieron a la defensiva legal y el relajo amenaza ponerse bueno.