• El reconocimiento de esa unión civil suena más a caciquismo legislativo y a una imposición ideológica que responde a una ideología de derechos humanos.
Irineo Pérez Melo.- La Arquidiócesis de Xalapa repudió la reforma al Código Civil para aprobar el matrimonio igualitario, argumentando que esta unión solo puede darse entre un hombre y una mujer y no se le puede dar esta denominación “a una relación socio-asistencial, sexual o meramente afectiva o a las uniones civiles entre personas del mismo sexo”.
En un comunicado emitido por la Oficina de Comunicación Social de esta Asociación Religiosa, destaca que llamar matrimonio a las uniones civiles entre personas del mismo sexo es algo contradictorio, “una realidad contra natura y algo que ofende a la humanidad; las personas homosexuales o lesbianas tienen todo el derecho a proteger civilmente su patrimonio, su bienestar y su estilo de vida, para ello ya el Estado contempla diferentes formas jurídicas», infirió.
Fundamentó que la desaprobación y rechazo de llamar matrimonio a una unión entre personas del mismo sexo no significa de ninguna manera discriminar a las personas homosexuales, «ellos merecen todo nuestro respeto porque son personas, respetamos las decisiones que tomen sobre sus vidas, les reiteramos nuestro aprecio».
«La Iglesia mantiene abiertas sus puertas a todas las personas, con sus debilidades y defectos, con sus grandezas y miserias y trata de ayudarlos, a los que tienen virtudes más fuertes para profundizarlas, y a los que tienen debilidades para tratar de superarlas con la ayuda de la gracia», resumió.
Y subrayó que la decisión de la Corte o de un Congreso de llamar “matrimonio” a las uniones entre personas del mismo sexo, suena más a un “caciquismo legislativo”, a una imposición ideológica o un cambio de paradigma que responde más bien a una ideología que a los derechos humanos; ese veredicto lesiona el concepto de familia y crea malestar en la sociedad mexicana.
“El reconocimiento de esa unión civil como “matrimonio” va contra el bienestar público y contra el equilibrio y desarrollo de los niños”, argumentó e indicó que cambiar el paradigma del matrimonio dado sólo entre un hombre y una mujer resulta irresponsable y peligroso para la sociedad.
“Quienes defienden esto o lo desean imponer, lo hacen por razones ideológicas de rechazo a la familia y no por razones científicas y ni siquiera de demanda social”, subraya el documento, signado por el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, presbítero José Manuel Suazo Reyes.
Consideró que se requiere fortalecer el matrimonio y la familia que han sido siempre la principal escuela de los valores, el espacio donde se aprende lo fundamental de la vida.
«El matrimonio y la familia es el espacio donde se transmiten los valores humanos, una relación entre personas del mismo sexo nunca podrá equipararse a la dignidad y grandeza que tiene el matrimonio, eso sólo adultera el concepto de familia y lejos de enriquecerlo o aportarle algún beneficio sólo lo empobrece y deteriora”, se añade.
Sostiene que el estado de Veracruz debería proteger la institución natural del matrimonio de otra manera triunfará el caciquismo legislativo, la imposición ideológica y el deterioro de la sociedad y de los valores», agregó.