Yanelli fue violada tumultuariamente en Puebla; un año después de denunciar sus a agresores entraron a su casa y la atacaron de nuevo

Yanelli narró que hace seis años tomó un taxi en el municipio de Huauchinango, dos sujetos la abordaron, la golpearon y la violaron

HERALDO DE MEXICO

Yanelli acudió a la sede de la Fiscalía de Puebla a protestar por la falta de justicia que la institución le prometió hace seis años, después que tomó el valor de denunciar a los sujetos que la violaron cuando abordó un taxi en el municipio de Huauchinango en el año 2016. 

Yanelli narró como dos sujetos abordaron el taxi donde viajaba, la golpearon y la violaron. En esa ocasión no quería denunciar a sus agresores por temor a que volviera a pasar, pero decidió ir la Fiscalía de Puebla, contó su caso y los agentes le prometieron justicia y entrar a un programa de protección para víctimas.

Comenzó la investigación y tiempo después se logró detener a uno de los hombres que la violó a bordo del taxi. Parecía una victoria y que la justicia llegaba a la vida de Yanelli, pero de inmediato dio un giro su caso.

Mis agresores me marcaron la palabra “puta” en el pecho

La joven poblana comenzó a recibir amenazas, le exigieron que retirara la denuncia. Ella no accedió y siguió con el proceso legal contra una de los hombres que la atacó. Yanelli pidió protección a la Fiscalía, pero no recibió apoyo, cuenta que lo único que hacían los agentes era llamar a su casa para “saber si estaba bien”.

El temor de Yanelli crecía pero seguía creyendo en las autoridades poblanas. Hasta que un día, dos sujetos ingresaron a su casa en Huauchinango la golpearon y volvieron a atacar sexualmente, esa vez frente a su hija; como castigo por no retirar la denuncia le marcaron en el pecho con una navaja la palabra “puta”.

Yanelli cuenta que la segunda vez que la violaron la golpearon tan fuerte que perdió la visión en un ojo y colapsó su oído izquierdo. Ante el temor tuvo que huir de su casa y llevarse a su hija.

Del segundo ataque no hay detenidos y la carpeta de investigación quedó archivada, confesó Yanelli. Sin embargo la joven perdió el miedo y su voz salió a gritar lo más fuerte posible para ser escuchada.

Sin miedo y exigiendo justicia, Yanelli regresó a la Fiscalía de Puebla para recordarles que ella no olvida la justicia que le prometieron y por derecho merece.