Qué tal. Buenas tardes.
De nueva cuenta estamos aquí en Veracruz.
Se han cumplido 177 días de la infamia cometida en contra de José Manuel del Río Virgen, quien lamentablemente no es la única persona que en estas prisiones se encuentran privados de su libertad, aunque sean inocentes.
Hoy se confirmaron la injusticia y la aplicación torcida de la ley. Hoy se ratificó que sí hubo una ominosa persecución política en contra de José Manuel y que no hay delito, además de que se violaron sus derechos humanos.
Se corroboró también lo que sostuvieron la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la Fiscalía General de la República, la mayoría de senadores y senadoras, los luchadores sociales y los expertos en materia jurídica penal.
Teníamos razón, ¿y ahora quién deshace el agravio?
Durante estos meses, distintas personas han recobrado su libertad al ser demostrada su inocencia. Faltan más y nuestro compromiso es luchar por ellas, en este estado donde la justicia está muy alejada y donde el autoritarismo cada vez es un asunto cotidiano, en donde se aplica un día sí y otro también.
No dejaremos solo a Veracruz. Al resolver la justicia federal sobre las graves desviaciones que cometieron la fiscal Verónica Hernández y el juez de consigna Francisco Reyes Contreras, queda en evidencia lo que afirmamos cuando, a casi 200 días de privada la libertad, demostramos que teníamos la razón.
Los magistrados del colegiado ya confirmaron la resolución el Juez de Distrito, exonerando y ordenando la libertad de José Manuel; pero nos preguntamos, ¿quién reparará el daño causado y el prestigio de él y sus familiares?
¿Quién pagará por esta persecución política y esta actitud del Fiscal y del Juez?
¿Quién enmendará psicológicamente a la familia y también la familia de otros inocentes detenidos en forma ilegal?
Todas las pesadillas terminan cuando uno despierta y Veracruz despertará.
Soy un hombre de fe, pero también de leyes. Creo en Dios y confío en que tarde o temprano se corregirán estas injusticias cometidas contra inocentes.
No hay que perder la esperanza, debemos seguir luchando sin temor, sin miedo, porque nos asiste la razón y la justicia.
Un abrazo lleno de afecto y de esperanza al pueblo veracruzano.
Hay una luz al final del túnel, la justicia federal.
Reconozco la actitud imparcial de los jueces Vicente y Salvador Castillo, aunque existen algunos otros que actuaron con insensibilidad y promueven la injusticia por intereses inconfesables. Allá ellos, pero la justicia se impondrá aquí en Veracruz tarde o temprano.
Enhorabuena por toda la gente que está recobrando su libertad y hoy por la familia de José Manuel del Río.
Teníamos razón. Hay que seguir luchando por los inocentes.