Rusia pone al mundo en peligro de hambruna con el bloqueo de las exportaciones de granos de Ucrania y las restricciones sobre sus propios envíos, acusó la Unión Europea.
Las amenazas sobre la seguridad alimentaria y la «batalla de relatos» con Rusia sobre la realidad de las sanciones impuestas a Moscú estarán en el centro de las reuniones de los ministros de Relaciones Exteriores del bloque el lunes en Luxemburgo.
«Estamos dispuestos a trabajar con la ONU para prevenir cualquier impacto indeseable de nuestras sanciones sobre la seguridad alimentaria mundial», aseguró Borrell en un artículo publicado en su blog oficial.
El jefe de la diplomacia europea denunció «la opción política consciente de Rusia de «militarizar» las exportaciones de cereales y utilizarlas como herramienta de chantaje contra cualquiera que se oponga a su agresión» en Ucrania.
Si no se reanudan las exportaciones ucranianas por barco, se podría producir «una catástrofe alimentaria mundial», advirtió Borrell.
«Rusia transformó el mar Negro en una zona de guerra, bloqueando las expediciones de cereales y fertilizantes procedentes de Ucrania (…) y también aplica cuotas y tasas a sus propias exportaciones de cereales», señaló.
Según el responsable europeo, las sanciones impuestas por el bloque no prohíben que Rusia exporte grano, siempre y cuando las personas o entidades sancionadas no estén implicadas en las operaciones.
«Somos totalmente conscientes de que hay una «batalla de relatos» sobre esta cuestión» de las sanciones, admitió.