López Obrador defendió su política de “abrazos, no balazos” para revertir la inseguridad en el país, y advirtió que no se puede enfrentar la violencia con violencia.
CIUDAD DE MÉXICO (apro).– “No vamos a cambiar la estrategia, que sigan con sus campañas de desprestigio, con su prensa vendida y alquilada porque sólo si el pueblo, en un proceso electoral, decide que hay que cambiar y llegan gobiernos como los de antes, entonces sí”, expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
De esta forma, el mandatario defendió en la conferencia mañanera su política para tratar de revertir los efectos de la violencia y la inseguridad que prevalece en México, a través de su expresión: “abrazos, no balazos”.
“Lo primero y fundamental es atender las causas que originan la violencia, porque estoy absolutamente convencido de que no se puede enfrentar la violencia con la violencia, eso es una concepción conservadora y autoritaria, y lo segundo es importante: cero corrupción y cero impunidad”, sostuvo.
Al respecto, señaló que su gobierno no llegó para “seguir con lo mismo” y aseguró que él es completamente distinto a sus antecesores, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto.
“Vamos bien y lo puedo probar hasta con números, y desde luego que vamos bien, porque yo tengo comunicación con la gente y nuestros adversarios viven en una burbuja”, aseguró el mandatario.
Cuando le preguntaron si los hechos de violencia que siguen ocurriendo en el país no lo obliga a replantear la política para revertir los efectos de la inseguridad, el presidente López Obrador respondió:
“No. Al contrario, este es el camino, todo esto es el fruto podrido de una política de corrupción, de impunidad, que se implementó desde los tiempos de Felipe Calderón y no se puede arrancar de raíz, de la noche a la mañana, de un día para otro, un problema que lleva años y que además se propició y alentó”.
“Imagínense ustedes, si el secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón (Genaro García Luna), era protector de un grupo de la delincuencia, es que lo que sucedió fue gravísimo”, agregó.
Incluso, señaló que la administración de Felipe Calderón (2006-2012) era un gobierno de la oligarquía y de la mafia del poder porque tenían y siguen teniendo el control de medios de comunicación e intelectuales.
“Todo lo resolvían de manera mediática, hasta que la gente se dio cuenta y por eso vino un cambio en el país, pero el daño fue muy grave y hemos hablado de que los errores en política son como crímenes”, sentenció el presidente López Obrador.