Susana Dosamantes, el rostro más bello de México

La artista destacó en el mundo del cine por su elegante figura y larga cabellera negra

EL UNIVERSAL

Desde la juventud Susana Dosamantes destacaba por su elegante figura y su larga cabellera negra, incluso se le nombró como el rostro más bello de México; si bien logró hacer entrañables damas jóvenes como Amalia Batista (1983) o Teresa Ibáñez de la telenovela «Aprendiendo amar» (1980), las villas a las que dio vida fueron inolvidables, como «Aimée Molnar en Corazón salvaje» (1977) o «Rosaura Guzmán» de Iturralde del drama «Morir para vivir» (1989), serán estos trabajos lo que den testimonio de su talento y que a partir de hoy la inmortalizarán, debido a su repentina muerte en la ciudad de Miami, Florida.

Su nombre real era María del Perpetuo Socorro Guadalupe Susana Dosamantes Rul Riestra, nació en Guadalajara, Jalisco, el 9 de enero de 1948 y era hija de Mario Dosamantes Rul y de María Elena Susana Riestra Alcaraz.

Su carrera artística comenzó en el cine con las películas «Remolino de pasiones» y «Los recuerdos del porvenir», ambas de 1968, le siguieron cuatro filmes más donde la jaliciense demostró que estaban frente una potencial estrella; pero su vida daría un giro cuando decidió contraer matrimonio con el abogado español Enrique Rubio González, de quien fue novia desde los 12 años y con quien procreó a sus dos hijos Paulina y Enrique, pero su matrimonio sólo duró cinco años, debido a que su esposo no le gustaba su carrera de actriz.

A partir de ese momento ella llevaba a sus dos hijos a donde quiera que trabajaba, incluso entre las condiciones de sus contratos estaba que ellos debían estar con ella durante el rodaje o la grabación. Susana decidió darse una segunda oportunidad en el amor, con el productor español Carlos Vasallo Tomé, pero en 1988 de nueva cuenta decide divorciarse, debido a que éste le fue infiel con la entonces jovencísima actriz Maribel Guardia. Después contrajo matrimonio con Luis Rivas, con quien permaneció casada hasta el día de hoy.

Susana Dosamantes también tuvo su paso por Hollywood, cuando alternó con estrellas como John Wayne Jennifer O’Neill, en la película «Río Lobo» un western dirigido y producido por Howard Hawks en 1970. Carlos Enrique Taboada la eligió junto a Claudia Islas, Helena Rojo y Lucía Méndez, para una de sus obras maestras, la película de suspenso «Más negro que la noche» (1975).

En su historia cuenta con alrededor de 29 películas y 23 telenovelas, pero a mediados de los 90 y hasta la fecha sólo ha trabajado en 10 melodramas y dos películas El arribo de !Conrado Sierra! (2016) y !El fantasma de mi novia! (2018); también en 2017 formó parte de la puesta en escena Hijas de su madre, al lado de Patricia Reyes Spíndola, Lourdes Munguía y Ariane Pellicer, por mencionar algunas.