Embajador de EU, en aprietos por AMLO: especialistas

Especialistas ven desconfianza del gobierno de Biden en Ken Salazar; lo llamarán a cuentas tras gira, opinan

EL UNIVERSAL

Especialistas ven desconfianza en Washington sobre la relación del embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, con el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que se encuentra en una situación comprometida por su respaldo al gobierno mexicano.

Además, prevén que tras la reunión bilateral de ambos presidentes, el gobierno estadounidense podría evaluar los resultados entregados por el diplomático. El analista Leonardo Curzio dijo que en Estados Unidos muestran dudas sobre la imparcialidad del diplomático, aunque del lado mexicano continúa siendo un interlocutor válido.

“Que el Presidente salga a defender al embajador cuando lo están cuestionando por estar de su lado, parece un abrazo de esos que prefieres que no te den”, dijo.

Señaló que genera molestia la postura de Salazar en temas como la reforma eléctrica, donde no representó los intereses de su país, sino que se mimetizó con las necesidades de México.

“Creo que Ken Salazar está en una situación comprometida porque en su país ven a un embajador que ha abrazado los argumentos de este gobierno, después sus ecuaciones en temas electorales”, apuntó.

Un caso similar, indicó, podría remontarse hasta la época de Lázaro Cárdenas, cuando el embajador estadounidense Josephus Daniels brindó respaldo a las acciones del gobierno mexicano.

“El resto de los embajadores habían tenido un comportamiento contrario, es decir, ser irritantes para el gobierno”, expuso.

Ejemplo de estas relaciones, recordó que el expresidente Felipe Calderón pidió la remoción del embajador Carlos Pascual ante un choque de intereses.

Por ello, no descartó que tras la reunión de López Obrador con su homólogo Joe Biden, el próximo 12 de julio en Washington, el mandatario estadounidense evalúe sus posibles cuadros para el cargo, o bien, que Salazar quede con menos visibilidad dentro de la diplomacia estadounidense.

La internacionalista por el Tecnológico de Monterrey, Arlene Ramírez Uresti, coincidió en que Salazar está “entre la espada y la pared”, porque debe representar los intereses de EU, no de México. “Lo que preocupa más es que los temas principales con los que él vino, encomendados por el presidente Biden, están en el tintero en muchos aspectos y en los dos casos con condiciones complejas ante toda la agenda política que tiene Biden bastante complicada: migración y seguridad”, dijo.

Por tanto, la experta no descartó que el diplomático pueda ser llamado a rendir cuentas ante la falta de avance en temas prioritarios para Estados Unidos.

“Ken Salazar se enfrenta, quizá, a uno de los retos más grandes de su carrera diplomática, sobre todo pensando en que es posible que se esté hablando ya en Wa- shington de un relevo y una llamada a rendición de cuentas como lo pide la ley del servicio exterior de EU”, explicó.

Además, resaltó que la reunión entre ambos presidentes será clave para que Estados Unidos realice o no una evaluación de su desempeño como embajador.

Ramírez Uresti opinó que si bien sus antecesores mantenían una relación de trabajo necesaria, no se había visto este tipo de acercamientos: “Creo que eso en vez de beneficiar a Ken Salazar, le perjudica mucho ante la opinión pública y ante los sectores políticos claves en Estados Unidos”.

El martes, el presidente López Obrador salió en defensa del embajador, quien frecuenta Palacio Nacional, al señalar que los conservadores quisieran tener un “halcón” (político duro, en la jerga estadounidense) en su lugar.

“[Es] un hombre bueno, sensato, amigo del presidente Biden, un político muy responsable, de Colorado, que viene de abajo, de origen mexicano, además simpático”, aseveró. “Estuvo conmigo aquí recibiendo a 18 dueños de empresas estadounidenses”, precisó el mandatario.