Sin una estrategia clara, la Comisión Europea llama a estar preparados por si el Kremlin decide cortar suministros; la región ajusta su política energética y en Francia buscan garantizar soberanía ante la dependencia
- LA RAZON
-
La Unión Europea (UE) prepara alternativas para garantizar el flujo de gas en la región ante el temor de que Rusia les corte por completo el suministro, como ya sucedió con varios países.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, admitió que la región debe estar lista “para nuevas interrupciones e incluso para un corte total”, en represalia por las severas sanciones impuestas contra el Kremlin en respuesta a la guerra contra Ucrania, mientras los invasores siguen bombardeando ciudades clave como Donetsk, uno de sus objetivos previo a comenzar la invasión.
Recordó ante el Parlamento Europeo en Francia que el líder del Kremlin ha usado éste, recurso con el que aún le da ganancias, como arma de guerra, por lo que no pueden descartar que de un momento a otro ponga fin a los contratos.
Datos del bloque regional estiman que en cualquier momento, sin adelantar una fecha, podrían quedarse sin acceso a este recurso, lo que recuerda que el mes pasado la firma rusa Gazprom redujo significativamente los envíos a Alemania y anteriormente puso fin a nuevos suministros en territorio “inamistosos” como Finlandia y Polonia.
Tenemos que prepararnos para nuevas interrupciones en el suministro de gas e incluso para un corte total
Ursula von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea
Por ello, explicó que ya buscan opciones, pues no es suficiente pensar en otros proveedores. Indicó que cualquier cambio será para garantizar gas para todos, especialmente para los que más falta les hace, al recalcar que este energético “irá hacia donde más se necesite”, recalcando que ante una emergencia de este tipo debe prevalecer la solidaridad, como hasta ahora, pues algunas naciones han ofrecido respaldo a los gobiernos que tienen amenazadas sus reservas.
La situación mundial obligó al bloque de 27 países a reajustar su política energética. De manera conjunta los integrantes reconocieron al gas y la energía nuclear como sostenibles, pese al rechazo de algunos sectores.
Además, en estos cambios energéticos Francia anunció que va por la nacionalización de la empresa Electricité de France, como parte de un proyecto de independencia; sin hacer alusión al Kremlin, el gobierno explicó que se harán de 100 por ciento de la firma.
- La primera ministra, Élisabeth Borne, adelantó que con este cambio buscan convertirse en la primera gran nación ecológica y “asegurar nuestra soberanía” al alejarse de los combustibles fósiles, esto mientras la UE refuerza planes para dar un giro, a meses de señalar que buscaba romper con la dependencia rusa.