*Hay desatención de gobiernos federal y estatal a este sector, lo que es aprovechado por las grandes empresas para pagar cantidades irrisorias por cafés de calidad: CNOC.
Irineo Pérez Melo.- Entre los productores cafetaleros del país hay una gran preocupación por la falta de atención de los s gobiernos federal y estatal a este sector productivo nacional, pues a cuatro años de estar solicitando la aprobación de una nueva ley para el café y la creación de un organismo regulador de ramo, solo han tenido oídos sordos de parte de las autoridades.
Lo anterior fue informado por Cirilo Elotán Díaz y Fernando Celis Callejas, integrantes del Consejo Regional del Café de la Zona de Coatepec y de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC), respectivamente, quienes acusaron de brindar más apoyo a las empresas comercializadoras y exportadoras, que a los que producen el aromático grano.
En conferencia de prensa, efectuado en la Plaza Sebastián Lerdo de Tejada, los dirigentes cafetaleros expusieron la grave situación que enfrentan ante la crisis económica mundial y que está afectando seriamente en los precios de la rubiácea, el cual de no contar con una política pública, las repercusiones en el campo cafetalero nacional serán desastrosas.
Por tal motivo es que insisten ante el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Cuitláhuac García Jiménez de la importancia de tener un diálogo con las organizaciones de productores y se atiendan sus demandas para el mejoramiento de las condiciones de vida de las familias Cafetaleras.
“Estamos a dos meses de iniciar la cosecha del ciclo 2022-2023 y es necesario que se asegure las condiciones y una vigilancia para que las grandes compañías compradoras de café no castiguen de manera arbitraria los precios como ocurrió en la cosecha anterior”, indicó Elotán Díaz.
Expuso la preocupación de los productores de café por el desplazamiento que se está haciendo del café arábigo por robusta, y no es que se esté en contra de esto, sino de las estrategias nocivas y perjudiciales implementadas por las grandes empresas para ello, lesionado gravemente a los cafetaleros.
Recalcó que en los cuatro años del actual gobierno, se ha demandado el establecimiento de mesas de trabajo para dar atención a las demandas de los productores, si embargo, es la hora que esto no se da, lo que hace pensar que para el gobierno “o no existimos o somos mexicanos de tercera, esa es la incertidumbre que priva en el sector”.
A su vez, Fernando Celis Callejas, acusó que funcionarios de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en lugar de atender las demandas de los cafetaleros, se pusieron del lado de las empresas convalidando los abusos que cometen en contra de los productores, lo cual, dijo, no debe repetirse en la próxima cosecha”.
Recalcó que a dos meses de iniciar la cosecha 2022-2023, ya se anticipa el castigo a los precios del aromático grano, sobre todo porque se debería pagar en el centro de Veracruz un quintal de café pergamino a 4 mil 300 pesos y se está haciendo a no más de 3 mil 900 pesos, lo cual es una señal de lo que se avecina para la próxima cosecha, añadió.
En ese tenor, insistió en la necesidad de establecer la nueva Ley para el Café, que ya está en manos del Senado de la República y que fue presentado por la senadora Susana Harp y el Instituto Nacional del Café, el cual permita tener una regulación adecuada de los precios de compra d café a los productores, así como de las importaciones y el consumo interno del café.
Además, que se incluya a los productores de café en los apoyos con fertilizante adecuado y de calidad; los cuales los productores carecen de dicho apoyo al no ser considerado este grano como producto básico, y que podrían aportar el 50% del costo total.
De igual manera, mejorar el Programa de Producción para el Bienestar, incluir a más productores, aumentar el monto de apoyo y que una parte se pueda destinar para establecer viveros, y que los productores cuenten con plantas de café adecuadas para una renovación de cafetales.
También, complementar con apoyos para despulpadoras para que los productores pergaminicen su café y puedan venderlo en mejores condiciones, impulsando en el mercado nacional cafés de especialidad y/o agroecológicos que permitan ofrecer a los consumidores mexicanos productos de calidad.