• No es correcto aprovecharse de las necesidades de los demás con fines utilitarios y de chantaje: Iglesia Católica.
Irineo Pérez Melo.- La Iglesia Católica criticó las prácticas de algunos sistemas políticos que están ofreciendo dádivas a los pobres para utilizarlos como botín político con el fin de mantenerse en el poder, actualizando la expresión del profeta Amós: “compran al pobre por un par de sandalias”.
Lo anterior se desprende del comunicado dominical emitido por la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa, signado por el presbítero José Manuel Suazo Reyes, en donde refiere que “no es correcto aprovecharse de las necesidades de los demás con fines utilitarios y de chantaje”, situación a la que se suman también algunos ambientes laborales.
En el documento se destaca que Dios vela por los necesitados y sale en su defensa. Dios ayuda al indefenso, no para controlarlo o someterlo, sino par liberarlo y ayudarlo a crecer. Abusar del pobre en su indigencia es un pecado social que clama al cielo, se añade.
El abuso del pobre, se indica, se concretiza muchas veces en las relaciones laborales, comerciales y en la administración de la justicia, así como en los servicios que ellos deberían recibir.
En el comunicado se establece que Dios sale en defensade los pobres que sufren la opresión, la inequidad y la injusticia de lo que administran el poder. “Para Dios es muy importante que se rompan las espirales de violencia y desprecio de los pobres, que se haga realidad el proyecto del Reino en el que todos tengan los mínimos para una vida honesta”.
Justo en estos tiempos de tanto descarte como dice el Papa Francisco, existen ambientes laborales en los que se cosifica a las personas, se les despersonaliza y se aprovecha de sus necesidades dando mayor importancia a las ganancias y al beneficio personal, se añade.
En estos contextos sociales que vivimos, se señala, por último, el llamado de los profetas y la denuncia de Amós adquiere actualidad para comprometernos con acciones decididas a favor de una cultura de la misericordia y de la fraternidad, donde todos construyamos redes de amor y solidaridad, saliendo en defensa de los más indefensos.