Entra Salud a asumir trabajo para cubrir desabasto; Canifarma señala que organismo se quedó lejos de resultados esperados; ve opacidad
- LA RAZON
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A pesar de que México ha destinado el 84.3 por ciento del monto que significó el convenio de asistencia entre la UNOPS y el Insabi, la adquisición de medicamentos y materiales de curación mediante ese mecanismo se quedó 55.9 por ciento lejos de la meta planteada para su primer año completo de operación: 2021.
Desde el año pasado, la asistencia que brindó la Oficina de las Naciones Unidas para Servicios y Proyectos (UNOPS) al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi, institución del Gobierno mexicano), para adquirir medicamentos y materiales de curación en favor de México, se quedó casi a la mitad del objetivo planteado.
En cuanto al dinero invertido para garantizar el abasto, el titular del Insabi, Juan Antonio Ferrer, señaló ante legisladores, que se han invertido en total 101.6 miles de millones de pesos (mmdp).
Esto representa 84.3 por ciento de los 120.3 mmdp que se proyectaron en el acuerdo firmado entre el órgano internacional y la institución mexicana en julio del 2020, para sostener el proyecto que operaría del 2021 hasta el 2024, pero que recientemente fue cancelado.
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Sin embargo, el funcionario no precisó qué porcentaje del monto que expuso corresponde a lo erogado como parte del proyecto con la UNOPS y qué tanto fue gastado por las propias instituciones mexicanas, que tuvieron que entrar en acción ante el incumplimiento de metas del ente internacional, por lo que los gastos concretos siguen en opacidad, como lo han denunciado farmacéuticas e inclusive legisladores.
En octubre del 2020, la UNOPS detalló, en un primer informe, que se licitarían más de dos mil 380 claves de material de curación y medicamentos para el 2021; no obstante, en noviembre del 2021, otro reporte estableció que la compra fue de sólo mil 050 claves y no se especificó la razón de dicha variación.
Se informó sobre la contratación de 878 millones de piezas por un monto de 44 mil 697 millones de pesos para 161 empresas proveedoras de siete países.
Desde el 20 de julio del 2021, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, dio señales del incumplimiento para conseguir medicamentos, al mencionar que la UNOPS no tuvo éxito en la adquisición de 710 claves de medicamentos y 286 de material de curación, debido a que había proveedores que no cumplían requisitos de mínima seguridad, entre otros.
“Al informarle al señor Presidente Andrés Manuel López Obrador esto, nos dio una clara instrucción: ‘Salgan a comprar (las instituciones del Gobierno mexicano), háganlo rápido, háganlo bien, no descansen hasta lograrlo’. Y esa fue nuestra prioridad durante 37 días: establecer, construir y ejecutar un plan B para la compra sectorial”, dijo, durante la conferencia de ese día, lo que reveló un principio de ruptura entre las autoridades mexicanas y el organismo de Naciones Unidas.
Días antes de estas declaraciones, el entonces titular del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez, contó a La Razón sobre estas alertas para conseguir fármacos.
“Tuvimos que ponernos de acuerdo con la UNOPS para revisar qué medicamentos, qué claves no pudo licitar, y nosotros, como equipo integral del Sector Salud, asumimos esos trabajos… Bueno, el tiempo nos hizo ver que la UNOPS no pudo completamente con la compra, tuvo que reconocerlo y al final tuvo que pedirle y tuvo que dejar que el Gobierno mexicano se hiciera cargo de otro porcentaje de compras que ellos no pudieron hacer”, declaró entonces.
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En ese mismo julio del 2021, UNOPS e Insabi admitieron que sólo se adjudicó el 50.8 por ciento de medicamentos y 55 por ciento de material requerido para la compra del 2021.
Reportes de la UNOPS señalan que para el primer semestre de este 2022 se había realizado la compra de 549 millones de piezas correspondientes a 548 claves de medicamentos y 336 de material.
Un informe emitido en mayo pasado señala que, hasta entonces, se adjudicaron 91 por ciento de claves para medicamentos correspondiente al segundo semestre del 2022 y el nueve por ciento restante correspondería adquirirlo al Insabi.
No se precisa, sin embargo, si el convenio original entre ambas instituciones se estaría cumpliendo o no para el segundo año de su vigencia.
A decir del director de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), Rafael Gual, la UNOPS se quedó muy lejos de los resultados esperados.
“En la primera licitación, la UNOPS licitó cerca de mil 200 claves, asignó 530 nada más; en la segunda licitación concursó cerca de 560 claves y asignó 300, 360. El porcentaje (está) debajo de lo que se esperaba… En la primera licitación de UNOPS hubo un oficio por parte de Insabi (a) las instituciones, en febrero, diciéndoles: ‘compran como compren, como puedan y a quien puedan’. En fin, ha sido complicado el transitar de UNOPS y, sobre todo, con mucha opacidad”.
Coincidió en que el acuerdo establecía la compra de medicamentos por seis mil millones de pesos, pero hasta ahora se desconoce con claridad dónde están.
“Hasta ahora no sabemos cuánto se le pagó de esos seis mil millones de dólares (120 mil millones de pesos) que le iban a pagar para que comprara todo de aquí al 2024 y creo que lo que sí se pagó fueron en esos 130 millones, que era lo que ellos cobraban por organizar estas licitaciones; son seis mil millones de dólares”, admitió.
Advirtió que estas acciones tardías por parte del órgano internacional provocaron el desabasto de medicamentos, al descontrolar al mercado nacional, y pensaron que en el exterior encontrarían una oferta diferente o más barata de medicinas, lo que no ocurrió.
“En realidad, pues eso lo que provoca después de una tardía licitación, pues que salgan a adjudicar directamente y digo lo que estamos viendo de adjudicaciones directas, que son cerca del 82 por ciento de las adquisiciones, pues nada que ver con las licitaciones que se hacían antes, de cerca del 90 por ciento, 92 por ciento”, expuso el líder empresarial.
En su comparecencia ante la Cámara baja, la semana pasada, Juan Antonio Ferrer aseguró que la problemática alrededor del abasto de medicamentos no era la falta de recursos, sino una “convulsión” en las cadenas de suministro, pues afirmó que el país cuenta con todos los medicamentos y ya se trabajaba en mejorar su distribución, proceso del cual Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México, S.A. de C.V. (Birmex, empresa de participación estatal mayoritaria, productora y comercializadora de biológicos e insumos médicos) se convertiría en el encargado de que los medicamentos llegaran “hasta la mano” de los pacientes.
En contraste con estas declaraciones, se encuentran las manifestaciones que padres de niños con cáncer realizaron en la Ciudad de México, en exigencia de los fármacos, o como las realizadas en el centro de Aguascalientes para demandar tratamientos completos a menores que viven con fibrosis quística.