Para salvar el proyecto de Santa Lucía y a petición presidencial, la Sedena plantea abrirse a las líneas aéreas extranjeras y permitir el cabotaje, lo que está prohibido por la ley e implica el riesgo de distorsionar el mercado, en perjuicio de la industria nacional.
PROCESO
El AIFA no despega. De marzo a agosto sólo tuvo 2 mil 107 operaciones, a diferencia del aeropuerto capitalino, que en el mismo lapso realizó más de 186 mil. Para salvar el proyecto de Santa Lucía y a petición presidencial, la Sedena plantea abrirse a las líneas aéreas extranjeras y permitir el cabotaje –servicio de transporte aéreo en territorio mexicano por parte de permisionarios de otros países, lo que está prohibido por ley–, aun cuando esto implique el riesgo de distorsionar el mercado, en perjuicio de la industria nacional.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Por instrucción presidencial, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) diseñó un plan con una serie de alternativas para forzar el incremento de las operaciones aéreas en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA); entre ellas, abrir completamente el cielo a las aerolíneas extranjeras, eliminando la prohibición a las prácticas de cabotaje, es decir el servicio de transporte aéreo en territorio mexicano por parte de permisionarios de otros países.
A casi siete meses de su inauguración el AIFA no termina de despegar. Del 21 de marzo a agosto pasado, el aeropuerto de Santa Lucía tuvo 2 mil 107 operaciones (mil 55 salidas y mil 52 llegadas), de acuerdo con datos oficiales de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC). En contraste, el Aeropuerto Benito Juárez realizó 186 mil 217 operaciones en el mismo periodo.
Ha tenido más visitantes el Museo del Mamut que Santa Lucía pasajeros. Datos de la AFAC muestran que del 21 de marzo al último día de agosto el AIFA tuvo 201 mil 212 viajeros, mientras que el Museo Paleontológico de Santa Lucía registró 373 mil 281 visitantes y el Museo Militar de la Aviación civil, 310 mil 779, según datos obtenidos vía solicitud de transparencia.
En un contexto en el que el gobierno federal busca por todos los medios que funcione el aeropuerto civil-militar de Santa Lucía y que pase de un promedio de 30 a 120 operaciones diarias para fin de año, la Sedena redactó el “documento base para dar cumplimiento a la Instrucción Presidencial para incrementar las operaciones aéreas en el AIFA”, fechado el 15 de abril de 2022 y que se encuentra entre los millones de archivos militares filtrados por el colectivo de hacktivistas Guacamaya.
El documento señala que la instrucción presidencial consiste en que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT) materialice, con la participación de las secretarías de Turismo, Relaciones Exteriores y Defensa “las acciones necesarias” para que las aerolíneas de otros países, como Emiratos Árabes Unidos, Portugal y Turquía, puedan realizar las rutas: Cancún-Santa Lucía-Cancún-Países de origen.
Alertan riesgos
México tiene una legislación armonizada al Convenio de Chicago del 7 de diciembre de 1944, que más tarde dio origen a la Organización de la Aviación Civil Internacional. En dicha convención se definieron las cinco primeras “libertades del aire”, que se firman de forma bilateral y garantizan a las aerolíneas comerciales de un Estado poder entrar en el espacio aéreo de otro.
Luego, surgió la octava libertad del aire, considerada un privilegio, pues implica el derecho de las aerolíneas de un Estado a operar rutas comerciales dentro del territorio de otro Estado, esto es conocido como cabotaje.
El Estado mexicano prohíbe la octava libertad. El artículo 17 bis de la Ley de Aviación Civil nacional establece que no están permitidas las prácticas de cabotaje por parte de permisionarios extranjeros en el territorio, pero la Sedena propone que esa prohibición se elimine “con la finalidad de incrementar la cantidad de vuelos en el AIFA para obtener 120 operaciones aéreas diarias en el presente año”, según el documento hackeado.
Fragmento del reportaje publicado en la edición 2398 de la revista Proceso