En Veracruz se cultivan más de 90 mil hectáreas del aromático grano, en donde el principal reto es que la plaga de la roya no invada las fincas cafetaleras.
Irineo Pérez Melo.- Al iniciarse la cosecha de café del ciclo 2022-2023, productores de la rubiácea de Coatepec y la región esperan una producción mayor que en la del 2021-2022, pero con un problema fitosanitario de alto impacto como es la roya, que existe en algunas fincas cafetaleras.
De acuerdo a la información circulada en sus redes sociales, los cafetaleros veracruzanos destacan que en el estado de Veracruz se tiene el registro de un total de más de 90 mil hectáreas dedicadas al cultivo de café, las cuales pueden ser susceptibles de contaminarse por el hongo y afectar la producción.
El temor es fundado porque en los últimos cuatro años, al desaparecer los programas de fomento a la cafeticultura, se dejó de invertir en el rubro del combate a la roya y a la producción de nuevas variedades resistentes a esta plaga, esto último impidió la renovación total de los cafetales.
Por tal motivo, se indica la necesidad de superar este reto para que la producción no se vea afectada, porque al contagiarse las plantaciones de la roya, el hongo decolora las hojas hasta secarlas y haciendo peligrar el fruto
Este es el principal problema fitosanitario de alto impacto para la caficultura a la que se enfrentan los cafeticultores y más ahora que no se brindan recursos oficiales para combatirlo y los programas asistenciales que la 4T otorga, no se utilizan para este fin, al ser insuficientes los 6 mil 200 pesos que se les entregan anualmente.
Por tal motivo, con sus propios recursos, los pequeños productores de café realizan las acciones correspondientes para atacar la plaga de la roya y sus afectaciones sean menores para la cosecha que ya está en ciernes, a fin de que su producción pueda ser vendida a buen precio.
Las expectativas que se tienen son positivas, ya que la producción del aromático en la región central de Veracruz se ha reportado con excelente florecimiento lo que podría aumentar las cosechas y superar las que se tuvieron en el 2022.
Además, se garantiza la calidad y variedad del café, debido que en la entidad veracruzana hay distintas alturas en las que están las siembras cafetaleras, lo que permite mayor competencia entre el gusto de los compradores.