Arturo Reyes Isidoro
Las especulaciones sobre la renuncia de Hugo Gutiérrez Maldonado como secretario de Seguridad Pública van a continuar durante un buen tiempo, pero solo el gobernador Cuitláhuac García Jiménez y él conocen el fondo de la olla.
Qué si renunció para “atender cuestiones muy personales”, como dijo el dimitente, que “como bien usted conoce mi situación personal”, o que si se lo renunciaron desde el poder central en la Ciudad de México, lo único cierto es que el gobierno cuitlahuista sufrió una baja sensible.
Hay algo, sin embargo, que mueve al sospechosismo: ¿por qué la prisa?, ¿qué más daba que se hubiera esperado 26 días a que su jefe rindiera su cuarto informe de gobierno el 15 de noviembre? ¿Es que sus “cuestiones muy personales” eran de vida o muerte y por eso se tenía que ir ya?
Con otra pregunta; ¿por qué se fue por la puerta de atrás y no dio la cara, esto es, por qué no estuvo con el gobernador a la hora de hacerse el anuncio de su partida?
Lo cierto también es que se fue impune, porque hay muchos testimonios en las redes sociales y en los medios de información de las múltiples tropelías que ordenó o que solapó como jefe policíaco, muchas de ellas contra reporteros y otras contra inermes ciudadanos o familias, hasta con saldos mortales.
Oficialmente, pues, renunció, pero también se puede decir que lo dejaron escapar, en un acto más de impunidad que permite la Fiscalía General del Estado y, más arriba, el Gobierno de Veracruz.
Fue la primera gran pérdida de poder
¿Por qué el gobernador no nombró a un civil, como lo es el que se fue? ¿Le entregó la secretaría a un integrante de las Fuerzas Armadas, de la Marina, que ya venía trabajando en su gobierno antes de que, dentro de la militarización que está teniendo lugar en el país, le impusieran a un mando externo?
Cabe pensar que de todos modos ha perdido o le han quitado el control de la policía estatal, un área muy delicada y de gran importancia, y que la salida de Gutiérrez Maldonado es tal vez, hasta ahora, la primera gran pérdida de poder cuando todavía le faltan dos años para concluir su administración. Llegará, pues, a su informe, por ahora, cojeando, con una pata de palo.
Además de impunes, varios lectores me escribieron para decirme que vieron además que el regiomontano se fue gordo “y seguramente con las alforjas llenas”. ¿Qué comerán que adivinan?
Llega Adán Augusto; ¿le darán igual trato que a Sheinbaum?
Este lunes estará en el Congreso local el “licenciado” Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación para sostener un “diálogo” con los integrantes de la LXVI Legislatura sobre la reforma constitucional en materia de Guardia Nacional (GN).
El otro López tabasqueño viene con doble carácter: el de funcionario federal y el de aspirante a la presidencia, destapado por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador.
Viene a hacer precampaña en la disputa interna de su partido por la candidatura con el pretexto de cabildear con los diputados de Morena y sus satélites la aprobación de la reforma aprobada en el Congreso federal para que las Fuerzas Armadas continúen en las calles en función de policías.
Con el mismo pretexto anda recorriendo todo el país. No hacía falta. Bastaba con que desde sus oficinas en Bucareli apretara a los gobernadores para que las diputaciones locales en donde su partido es mayoría se doblaran sin chistar.
Su visita al estado servirá para ver el trato que le da el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, o su gobierno, o el grado de compromiso que tiene con la señora Claudia Sheinbaum, a quien incluso ya recibió en su despacho y la trató como si ya fuera presidenta.
Cabría esperar que los cuitlahuistas se aplicarán con el “hermano” de AMLO, además porque desde ayer domingo se les adelantó el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna con motivo de la visita de este lunes, quien dijo linduras del titular de Gobernación y en un boletín de prensa remarcó que tienen “una estrecha cercanía”, algo así como clavarles par de banderillas en una tarde de toros en la monumental Plaza México.
Despierta curiosidad y hasta morbo saber qué dirá sobre el tema de la militarización de la policía (y del país) cuando está fresca todavía la renuncia de Hugo Gutiérrez Maldonado como secretario de Seguridad Pública, a quien ayer el diario Reforma le dedicó un buen espacio con el título “Los escándalos de desaparición en la SSP de Veracruz”, en el que hacen un recuento de hechos (“muertes, extorsiones, detenciones arbitrarias…”) en los que estaría involucrado el hoy exfuncionario policíaco.
Pero también cabe esperar un mensaje especial o una actitud belicosa como la que ha mostrado en otros estados en contra de la oposición, porque sabe que llegará a uno de los estados por donde forzosa y necesariamente pasa el triunfo de cualquier candidato presidencial, y de donde era originario (de Nopaltepec) el padre del presidente.
Guerra sucia interna en Veracruz empieza a subir de tono
Llama mucho la atención la declaración del presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín, quien dio a entender que trataron de imitar su voz en un audio que circuló profusamente en las redes sociales en la que lo involucraban en un presunto acto de “amenaza” a la alcaldesa de San Andrés Tuxtla.
¿Quién fue el autor de lo que, sin duda, fue un golpe bajo, fuego amigo, en contra del líder de la bancada mayoritaria en el Congreso? La declaración del hombre de Hueyapan lo que nos está diciendo es que aprovechando una disputa verbal que sostiene con la maestra Delia González Cobos, titular del Orfis, su enemigo o sus enemigos políticos le arrimaron el caballo, aplicándole aquello de que a río revuelto ganancia de pescadores.
Este sería el primer intento de descalificar a un aspirante a la gubernatura en 2024, porque, aunque Juan Javier no ha dicho en forma abierta que aspira, claro que pretende sustituir a su amigo Cuitláhuac García Jiménez.
Por lo que hace a su diferendo con la titular del Orfis, lo que advierto es que en el fondo los dos persiguen el mismo objetivo: combatir la corrupción, pero, pienso, hubiera sido mejor si hubieran aclarado paradas en corto en lugar de debatir en los medios, porque al final el único que pierde es el gobernador y su imagen, ya que con tantos señalamientos cabe pensar entonces que es cierto que en el gobierno de Cuitláhuac García hay corrupción, lo que tanto niegan en el palacio de gobierno.
Aquí es donde hace falta el operador político del gobierno, para que los sentara a una misma mesa a fin de que dialogaran, discutieran si fuera necesario, aclararan y llegaran a acuerdos, pero resulta que no lo hay, pues quien debiera serlo, el secretario de Gobierno Eric Cisneros, no sabe, no quiere o no puede, o las tres cosas juntas, y en una de esas es el autor de la filtración del audio para sacar ventaja, pues no es ningún secreto que se maneja como la opción B en caso de que la candidata no sea Rocío Nahle y mastica pero no traga a Gómez Cazarín porque no se somete a sus indicaciones.
A 22 días del cuarto informe de Cuitláhuac, es para que no hubiera ningún otro tema que el de estar calentando el ambiente para que el jefe político llegue como campeón al 15 de noviembre.
Rocío Nahle reconoce a Rosa María Hernández Espejo
Gracias a su trabajo en campo y con la base en el puerto de Veracruz, la secretaría de Energía Rocío Nahle, aspirante a la gubernatura en 2024, busca cada vez más a la diputada federal Rosa María Hernández Espejo, como se comprobó ayer cuando la invitó a desayunar en una visita que hizo a la ciudad. Llamó la atención que en cambio no se viera en la mesa a nadie del gobierno cuitlahuista.
Trabajo mata grilla, dice un dicho político. A Rosy, compañera periodista, la ha buscado también su compañero diputado federal Sergio Gutiérrez Luna para que se sume a su causa. Vale por su trabajo y no tiene necesidad de andar arrastrándose con nadie para que la tomen en cuenta. Ella repite que apoyará a quien su partido nombre candidato o candidata.
En la mesa también estuvo la famosa “Nena” de la Reguera, madre de la actriz Ana de la Reguera, amiga de la funcionaria y por quien fue candidata a la alcaldía de Boca del Río en el pasado proceso electoral, además de las diputadas Claudia Tello Espinosa y Raquel Bonilla Herrera.
Nahle proyectó ahora mejor imagen que cuando le organizan acarreos.