Leche para bebé: 3 marcas que debes evitar, son sólo grasa y azúcar, alerta Profeco

Los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo de los niños, por eso debes cuidar su alimentación

HERALDO DE MEXICO

De acuerdo con el Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el momento más importante para la nutrición de los bebés es el periodo breve de los mil días desde el inicio del embarazo hasta el segundo cumpleaños del niño, por lo que los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo de los niños, pues una alimentación deficiente durante la edad temprana puede resultar en un retraso en su desarrollo físico y mental para el resto de su vida.

La leche materna es el alimento básico para los bebés, pero actualmente hay una gran variedad de leche de fórmula para complementar su nutrición, sin embargo no todas son de calidad y ofrecen los nutrientes necesarios que requieren los bebés, por ello la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) alertó sobre algunas marcas que añaden azúcar a la leche en polvo para bebé, lo cual, explicó, es “sumamente dañino”.

Evita estas marcas de leche en fórmula para bebé

A través de una toma de muestras aleatorias en la Ciudad de México, la dependencia se dio a la tarea de monitorear productos de esta especie, con lo que determinó que las siguientes marcas incluyen jarabe de maíz de alta fructosa en sus ingredientes:

  • Enfagrow Premium
  • Enfamil sin lactosa Premium
  • Enfamil Premium Promental
  • Nutramigen Premium con LGG
  • SMA Comfort Gold

En este contexto, resulta importante asegurarse que en sus etiquetados no incluyan la leyenda “Sólidos de jarabe de maíz”, pues esto significaría que contiene en sus ingredientes jarabe de maíz de alta fructosa. Según la Profeco, el consumo en exceso de azúcares añadidos puede suponer el padecimiento de obesidad y diabetes, pues “esto puede provocar, entre otras cosas, que el bebé aumente su deseo por la fórmula.”, explicó.

demás la leche de fórmula tiene desventajas nutrimentales para los bebés entre las que se destacan:

  • No responde a las necesidades nutricionales del niño
  • Puede llegar a sobrealimentar y traer problemas de peso
  • Tiene más proteínas que la leche materna, lo que hace más difícil su digestión
  • Conlleva riesgos si no se prepara con agua potable y materiales esterilizados
  • Su compra representa un costo extra para la economía familiar

Aunque “cada año se mejoran las fórmulas en una búsqueda para acercarlas a la leche materna. Pero sin células vivas, anticuerpos y cientos de factores nutritivos y protectores todavía no están cerca.”, destacó la Profeco en la edición de junio de la Revista del Consumidor.