Además portaba la bandera con los colores del arcoíris que identifican al movimiento LGBT+, tan castigado en Qatar, sede de la Copa del Mundo.
En la parte de atrás, la playera traía la leyenda: “Respeto por la mujer iraní”. El individuo fue derribado en el campo y fue sacado del estadio, para ser presumiblemente detenido.
La FIFA aún no se manifiesta al respecto.
Aunque por el momento se desconoce si el invasor ya fue liberado, en el Código Penal de Qatar, se castiga a quien “instigue o seduzca a cometer sodomía”, de esta forma está definida la homosexualidad en la sede del Mundial.
El artículo 290 se manifiesta: “Se impondrá una pena de prisión por un período que no exceda de seis meses y una multa que no exceda de tres mil riales, o una de estas dos penas, a quien exprese signos, o pronuncie canciones o dichos obscenos, o cometa un acto obsceno en cualquier camino, en un lugar público, o en un lugar donde pueda ser observado”.
Las autoridades locales advirtieron a los gobiernos de las selecciones que participan en la Copa Mundial de la FIFA, que cualquier acto que atente contra la legislación local, será severamente castigado según sus propias reglas.
En la legislación de Qatar, hay varios artículos que castigan las manifestaciones homosexuales.
Artículo 285: Siete años de cárcel a los hombres mayores de 16 años que mantengan relaciones sexuales.
Si los condenados son musulmanes, pueden ser flagelados, si están solteros o condenados a muerte, si están casados.