El sábado se reactivaron las cuentas de los periodistas independientes Aaron Rupar y Tony Webster, así como del reportero de Mashable Matt Binder.
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Twitter restableció las cuentas suspendidas de varios periodistas después de que Elon Musk los acusara de poner en peligro a su familia por informar sobre la ubicación del magnate, pero algunos dijeron que la condición había sido eliminar las publicaciones de rastreo.
Musk, propietario de Twitter, había suspendido el viernes las cuentas de más de media docena de destacados periodistas, entre ellos de The New York Times, CNN y The Washington Post, una decisión que desató fuertes críticas de las Naciones Unidas, la Unión Europea y organizaciones de medios.
«La gente ha hablado», tuiteó Musk el viernes por la noche, al anunciar el levantamiento de la suspensión luego de que casi el 59 por ciento de los 3.69 millones de usuarios que participaron en una encuesta organizada por el magnate en Twitter votaran a favor de la rehabilitación de inmediato.
El sábado se reactivaron las cuentas de los periodistas independientes Aaron Rupar y Tony Webster, así como del reportero de Mashable Matt Binder. Otras seguían suspendidas, como las de Linette Lopez, de Business Insider, y del ex presentador de MSNBC Keith Olbermann.
Donie O’Sullivan, de CNN y quien ha informado extensamente sobre Musk, dijo que, si bien su cuenta suspendida se volvió visible el sábado, Twitter le exigió eliminar una publicación que, según la red social, viola su política de privacidad.
«En este momento, a menos que acepte eliminar ese tuit a pedido del multimillonario, no se me permitirá tuitear», dijo O’Sullivan a CNN.
«Coordenadas de un asesinato»
Esta última polémica que involucra a Musk comenzó el miércoles cuando el también jefe de Tesla y SpaceX anunció la suspensión de @elonjet, una cuenta que informaba sobre los viajes de su jet privado utilizando datos públicos. Otras cuentas tuitearon sobre esa decisión.
Musk había justificado la suspensión de las cuentas argumentando que ponían en peligro su seguridad y la de su familia.
En un tuit, afirmó que un vehículo con uno de sus hijos a bordo había sido rastreado en Los Ángeles por «un acosador loco», lo que parecía crear un vínculo causal con el posicionamiento en tiempo real de su avión.
«Publicaron mi ubicación exacta en tiempo real, literalmente las coordenadas de un asesinato, en violación directa (y obvia) de los términos de servicio de Twitter», sostuvo también Musk.
Twitter no dijo por qué se suspendieron estas cuentas.
El dueño de la red social, que provocó muchas polémicas desde que compró la plataforma a fines de octubre, dio sin embargo algunos indicios.
«Todos serán tratados igual», dijo en un foro en vivo en Twitter el viernes, indicando que no habría privilegios para los periodistas.
Pero cuando le pidieron más precisiones sobre sus acusaciones, Musk abandonó la discusión y luego desactivó el servicio de chat de audio de Twitter Spaces, citando un «problema técnico».
Hasta el sábado, la cuenta de seguimiento de aviones de Musk seguía suspendida.
«Serias preocupaciones»
La reactivación de algunas de las cuentas fue saludada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, quien la calificó de «buena noticia».
«Pero persisten serias preocupaciones», explicó sin embargo en un tuit, subrayando que «Twitter tiene una responsabilidad en términos de respeto de los derechos humanos».
El periodista Aaron Rupar dijo en la cadena MSNBC que incluso las suspensiones temporales tendrían un impacto «paralizante» en la forma en que los medios cubrirían a Musk.
Naciones Unidas había denunciado previamente enérgicamente la suspensión de estas cuentas por parte de Elon Musk, quien no obstante se proclama defensor de la libertad de expresión.
«La decisión sienta un precedente peligroso en momentos en que los periodistas de todo el mundo enfrentan censura, amenazas físicas e incluso cosas peores», dijo Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
La Unión Europea había advertido que Twitter podría ser multado en virtud de las leyes europeas.
Desde que compró la plataforma por 44 mil millones de dólares, Musk ha enviado mensajes contradictorios sobre lo que está permitido y lo que no.
Ferviente defensor de una libertad de expresión amplia, Musk restauró cuentas suspendidas por la red social, incluida la del ex presidente estadounidense Donald Trump.
Pero también canceló la del rapero Kanye West tras la publicación de varios mensajes considerados antisemitas.
Y rechazó el regreso a Twitter de Alex Jones, fundador del sitio web de extrema derecha InfoWars, quien fue condenado a pagar unos mil 500 millones de dólares de indemnización por afirmar que la masacre de 2012 en la escuela primaria Sandy Hook fue un «engaño».