Incertidumbre entre personal administrativo del plantel 337 de Conalep de Álamo por evaluación sorpresa aplicada

Padres de familia se preocupan porque corrió el rumor de que serían despedidos y acordaron no inscribir a sus hijos para el siguiente semestre.

Irineo Pérez Melo.- Álamo, Ver.- Entre el personal del plantel 337 de esta ciudad del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) hay incertidumbre ante la determinación del director general de la institución en el estado de Veracruz, Jesús Guillermo Arévalo Owseykoff de evaluar al personal administrativo, cuando esto no se había realizado en lo que lleva de operar este centro de educación media superior.


La preocupación del personal administrativo se derivó por la versión que se corrió de que aquellos que no aprueben dicha evaluación, que se dio de manera sorpresiva, serían removidos de sus cargos para acomodar a gente afín a Morena y de la actual presidenta municipal Blanca Lilia Arrieta Pardo.
Al tener conocimiento de esta situación, padres de alumnos que allí acuden a recibir su instrucción manifestaron su inconformidad por esta medida y acordaron no inscribir a sus hijos para el próximo semestre “hasta que no se escuche nuestra voz, porque lo que se pretende es remover a la plantilla de trabajadores”.
El padre de familia que pidió no ser identificado, señaló que la plantilla del personal que labora en el plantel de Conalep han trabajado muy bien, pues en el poco tiempo que lleva funcionando este centro escolar, que se inició con 67 alumnos, a la fecha se ha triplicado el número de ellos.
Cuestionaron a los enviados de la Dirección General que si trabajar bien es causa de despido, porque quienes allí laboran se han desempeñado de manera excelente al lograr buenos resultados en las competencias académicas, deportivas y culturales, tanto a nivel estatal como nacional, como es el caso del concurso de robótica, en donde se ocupó el segundo lugar.
Durante el proceso de evaluación, los padres de familia acompañaron a los trabajadores administrativos, sintiéndose intimidados por la presencia de elementos de la Guardia Nacional, que realizaron rondines para vigilar que no se dieran actos que lamentar.