EL UNIVERSAL
La iniciativa del Ejecutivo federal para permitir el cabotaje a aerolíneas extranjeras sostiene que con esta medida bajarán los precios de los boletos de avión.
Sin embargo, casi 60% de ese precio lo constituyen impuestos como la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) y los servicios aeroportuarios. El restante 40% se divide entre combustible y costo del personal.
“Alguien tendría que decirle al Presidente por qué los boletos de avión cuestan lo que cuestan”, comentó.
Humberto Gual Ángeles, secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), expuso que el principal beneficiario del negocio de la aviación es el gobierno, por la gran cantidad de impuestos que cobra a aerolíneas.
Domínguez Catzín agregó que, de abrir el cabotaje a aerolíneas extranjeras, éstas no van a competir por rutas regionales poco concurridas.
“A los extranjeros no les interesa venir a conectar Tuxtla Gutiérrez con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. Vienen por las ocho rutas que dejan dinero”, aseguró. Además, es muy probable que pedirán subsidios al gobierno, agregó.
David Nava, secretario de Relaciones de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA), reiteró que acudirán a medios de comunicación para debatir si los mexicanos, como público usuario, comprenden la implicación de esta iniciativa.
“El cabotaje es un tema en que incluso las empresas de transporte terrestre se pueden ver afectadas al tener aerolíneas que empiezan a competir por rutas que ellos ofrecen”, dijo.