LATINUS
Desde el 1 de marzo, dos barcos procedentes de Cuba están fondeados en la costa de Quintana Roo; cargan piedra que se usará para colocar entre las vías del Tren Maya, pero no han podido descargarse.
Medios locales reportaron la llegada del buque Melody, cargado con 18 mil toneladas de material para elaborar balasto, pero el carguero se topó con un problema técnico, ya que la costa no tiene la profundidad suficiente para que pueda navegar ahí.
Ante la imposibilidad de acercarse a tierra y bajar la piedra, autoridades evaluaron la posibilidad de moverla en barcazas, pero el tiempo que tardarían en hacerlo hizo que el plan se abandonara.
Una publicación del gobierno municipal, a cargo de la morenista Blanca Merari Tziu indicaba que el 14 de marzo comenzaría el traslado del material en camiones de volteo durante las 24 horas del día. De entonces a la fecha, no ha habido mayor información sobre el avance del proyecto.
“Pensaban y anunciaron que estarían las 24 horas llevando balasto con camiones de volteo. Por eso requieren hacer una nueva carretera devastando el manglar y hay calles por las que no caben los camiones. A fuerza tienen que devastar el manglar y ese está protegido internacionalmente por ser sitio Ramsar”, relató el ambientalista Carlos Muciño, uno de los opositores a la construcción del Tren Maya e integrante del colectivo Sélvame del Tren.
Se denomina sitios Ramsar a los humedales protegidos por ser cuna de diversidad biológica. Ante la imposibilidad de bajar la piedra y llevarla por tierra a la construcción, el plan colapsó.
Muciño, piloto aviador que ha registrado la travesía del Melody y otra embarcación de nombre Gazibey, cargada con 12 mil toneladas de material, señala que ambas tienen días fondeadas cerca de la isla Cozumel, un sitio con la suficiente profundidad.
Por medio del sitio de internet marinetraffic.com y sus vuelos ha monitoreado la ubicación de los barcos y documentó que ambos se encuentran estáticos.
Latinus preguntó a Fonatur, dependencia encargada de supervisar la ejecución de la obra, sobre el avance de la descarga y no se recibió respuesta. En información divulgada por este medio se dio a conocer que en correos hackeados por el colectivo Guacamaya, la Secretaría de la Defensa Nacional, a cargo de la construcción, reconocía que el Tren Maya no se terminaría antes de 2024.