Recogen 8 puntos de este «cambio radical en la práctica de la enseñanza» en un desplegado con más de 250 firmantes
Con la incorporación de los nuevos libros de texto de la SEP, el gobierno federal estaría consumando «un nuevo crimen contra la nación», consideraron expertos y activistas en un texto difundido este lunes y suscrito por más de 250 personas.
Estos materiales escolares, afirman, estarían siendo impuestos pese a un mandato de suspensión y «sin que los maestros hayan recibido la capacitación necesaria para aplicarlos».
Por lo anterior, el desplegado menciona 8 puntos que buscan describir este «cambio radical en la práctica de la enseñanza y en la manera de educar a niñas, niños y adolescentes.
1. Señalan que, según el nuevo modelo educativo, la enseñanza impartida actualmente sería «neoliberal» y precisaría de un cambio radical de paradigma, una «educación popular» en detrimento de materias como lectura, escritura y matemáticas, que quedarían difuminadas.
2. Acusan por un desacato a la educación incluyente, pues los nuevos libros dejarían de prestar atención a las necesidades personales de cada estudiante.
3. Subrayan que se pretende desaparecer asignaturas como Matemáticas, Lengua Española, Física, Biología, Formación Cívica y Ética, Historia y Geografía, además de que los alumnos no adquirían dominio del razonamiento lógico-deductivo ni de la lectoescritura del español, lengua hablada por el 97 por ciento de la población mexicana.
4. También afirman que el pasado nacional «estará ausente de las aulas»; que las ciencias quedarán subordinadas a creencias, sin importar que sean racionales, supersticiones, religiosas o mágicas, y que la nueva educación no brindará destrezas para incorporarse a un trabajo.
5. Consideran que esto viola postulados constitucionales como el laicismo, y que se presenta a México «no como un país libre y democrático, sino como un país atrasado y colonizado por el imperialismo europeo«.
6. Asimismo, explican que en este nuevo modelo también se realizará la educación fuera del claustro escolar, en la comunidad misma, a través del intercambio entre alumnos y su entorno, «aunque nunca se aclara quién se hará responsable de la seguridad de los alumnos cuando salgan a la calle».
7. Critican la postura de la SEP que brindaría preeminencia a la cultura de comunidades locales sobre la cultura universal, y según la cual no se debería educar al niño para adaptarse a la sociedad, sino para transformar a esa sociedad.
8. Por último, escriben que los niños de primaria carecen de la madurez para resolver problemas sociales de su comunidad, y abundan en que este nuevo modelo tiene precisamente a la comunidad local como horizonte y no a la nación.
Nuevo modelo educativo tendrá «efectos desastrosos para la nación», afirman
Todo esto, consideran, es una visión doctrinaria, antimoderna, opuesta a las instituciones democráticas y que niega el respeto a los derechos universales de cada niño, «particularmente a una educación de excelencia como propone el artículo tercero constitucional».
Lo anterior desemboca en «un relativismo cognitivo y en un relativismo moral que, podemos anticipar, tendrá a la larga efectos desastrosos para la nación mexicana».
«Los suscritos, ciudadanos libres, conscientes y responsables, queremos levantar nuestra protesta por esta nueva embestida del gobierno federal y llamar a maestros y padres de familia para que se opongan a esta arbitrariedad», concluyen.