• Más matemáticas y menos masturbación; más maquetas de física que de eyaculación y erecciones: Gustavo Balderas.
• No estamos en contra de la educación sexual, es buena y necesaria, pero debe atenderse con responsabilidad para evitar embarazos de adolescentes.
Irineo Pérez Melo.- Integrantes del Frente Nacional de la Familia y de la Alianza de Maestros se manifestaron en contra de la distribución de los libros de texto gratuito, denunciando que la promoción de la ideología de género, propuesto en los mismos, “están abriendo la puerta a la pederastia”.
Gustavo Balderas, presidente del Frente Nacional por la Familia en Xalapa, señaló que con la ideología de género, qué va a pasar cuando un pederasta esté con un niño de quinto o de sexto grado de primaria, va a decirle, estoy ayudando a hacer su tarea.
“No nos oponemos a la educación sexual, es buena y necesaria, pero la promoción del uso del condón y la búsqueda del placer en niños de diez años, lo único que promoverá es continuar con embarazos de adolescentes cada vez a más temprana edad. La búsqueda del placer sin responsabilidad, no nos llevará a nada bueno”, añadió.
Expresó que cuando hacen referencia en los libros de sexto, a que se profundice yendo a la cartilla de los derechos sexuales y reproductivos de niños y adolescentes, en esa cartilla, dice: no le hagas caso a tus papás, tú busca tu placer desde niño como quieras, cuando quieras y con quieras, y si un niño de diez años dice quiero hacerlo con un adulto de 40 años, debemos de respetarlo, eso es pederastia y estamos abriendo la puerta a la pederastia”.
Por eso, dijo, nos oponemos a los libros de texto, más matemáticas y menos masturbación; más maquetas de física y menos maquetas de eyaculaciones y erecciones, eso es lo que pedimos.
Recordó que en el foro realizado el miércoles pasado apenas dieron a conocer a los maestros los libros de texto, los maestros no los conocían, los maestros no están capacitados, la metodología con la que se hicieron los libros no es la correcta, no está bien definida, no existe -y esto dicho por varios pedagogos y especialistas-, un diseño pedagógico adecuado de estos libros.
Otro aspecto, es que más que libros de texto se están usando como propaganda ideológica en favor del gobierno actual, alabando al gobierno actual, y diciendo diversas mentiras. Ahora resulta que el asesinato de los 43 (estudiantes de Ayotzinapa) no fue por el narco, sino fue un crimen de estado, dicen ellos.
Todo con el fin de hacerle propaganda de la 4T, exaltan hechos negativos supuestamente en contra de ellos y sus grandes obras, como el mejor progreso de este país, cosa que no ha sido cierta. No hablan de los niños que han muerto por cáncer y por falta de medicamentos ni de todas las deficiencias que tenemos en el sistema de salud.
A su vez, Ignacio Guadarrama Ramírez, representante de la Alianza de Maestros, pidió a la población en general analizar los contenidos de los libros de texto y que tome conciencia de que los libros de texto están ideologizados y promueven la educación sexual en los niños, hipersexualización.
Destacó la gravedad de esto, “porque meten ideología de género, meten aspectos políticos del presidente Andrés Manuel López Obrador, que no tienen que conocer los niños para nada. Sí estamos en contra de la distribución de los libros”.
Recordó que el pasado viernes estuvieron en el Congreso del Estado para manifestar su postura en contra de los libros de texto y ahí el titular de Educación de Veracruz, Zenyazen Roberto Escobar García, los invitó a realizar un debate acerca de los libros, un tanto molesto porque sacamos cartulinas en la sesión solemne del Congreso del Estado para hacer entrega de la medalla Heberto Castillo 2023 a la doctora Vianey del Rocío Torres Pelayo.
¿Si nosotros no hacemos nada, quién lo va a hacer por nuestros hijos? Preguntó. Los niños no se tocan, es importante que nosotros manifestemos nuestra postura, añadió.
Finalmente, Gustavo Balderas, pidió que al iniciar el ciclo escolar este lunes, se utilicen los libros de texto del año anterior y no usan los nuevos. Ya hay experiencia desde hace muchos años, en donde en el Telebachillerato o la Telesecundaria, los niños usan los libros de los primos o de los hermanos que no tienen los recursos para comprarlos cuando se vendían.