Un nuevo estudio sugiere un papel relevante del hongo Candida albicans en el desarrollo de la enfermedad neurodegenerativa.
EL IMPARCIAL
En un avance significativo en la investigación sobre el Alzheimer, científicos han descubierto evidencias que sugieren una conexión entre la presencia de Candida albicans y esta enfermedad neurodegenerativa, que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Un estudio publicado en la revista Cell Reports, dirigido por el catedrático Fulbright de Patología, David Corry, revela cómo el hongo Candida albicans puede desempeñar un papel relevante en el desarrollo del Alzheimer.
Los investigadores inyectaron Candida albicans directamente en el cerebro de ratones, y los resultados fueron sorprendentes: en tan sólo cuatro días, el hongo no sólo penetró en el cerebro, sino que también desencadenó dos mecanismos neuroinmunes, se informa en el artículo publicado en Baylor College of Medicine, citando al estudio.
Uno de estos mecanismos activó a las células inmunitarias para suprimir el hongo, mientras que el otro impulsó a estas células a eliminar por completo al intruso.
Este descubrimiento destaca la importancia de entender los mecanismos moleculares detrás de esta relación.
Una ampliación en las investigaciones de Alzheimer
El Dr. Corry, experto en el estudio de hongos, explicó que este hallazgo amplía investigaciones previas que indicaban que Candida albicans produce cambios similares a los observados en la enfermedad de Alzheimer en el cerebro.
Además, el estudio demostró que bloquear la respuesta de la microglía en el cerebro de los ratones prolongó las infecciones fúngicas, lo que sugiere que este proceso podría ser más pronunciado en cerebros menos jóvenes y sanos.
Hasta ahora, la teoría predominante sobre el Alzheimer se centraba en la acumulación de péptidos tóxicos similares a la beta amiloide en el cerebro como la principal causa de la neurodegeneración. Sin embargo, este estudio plantea la posibilidad de que estos péptidos tóxicos puedan originarse a partir de fuentes externas, como Candida albicans, lo que podría cambiar la forma en que entendemos esta enfermedad y su tratamiento.
Este descubrimiento prometedor abre la puerta a futuras investigaciones que podrían tener un impacto significativo en la prevención y el tratamiento del Alzheimer, ofreciendo nuevas perspectivas en la búsqueda de una cura para esta enfermedad debilitante.
A medida que los científicos continúan explorando esta intrigante conexión, la esperanza de encontrar respuestas concretas para el Alzheimer se fortalece.