Algunas personas se organizan para conseguir pipas de agua potable, mientras que otras compran galones en los pequeños comercios
EL HERALDO DE MEXICO
El misterio de la contaminación del agua potable en la alcaldía Benito Juárez sigue sin resolverse. El jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, ha asegurado que la situación ya está siendo atendida por las autoridades pertinentes, pero los vecinos denuncian que las afectaciones por la falta de líquido cada vez causan mayores estragos para los habitantes de la zona, así como para los trabajadores y estudiantes que tienen que movilizarse por la alcaldía.
En días recientes, usuarios de internet denunciaron – a través de X, antes Twitter – una supuesta escasez de garrafones de agua en algunos establecimientos de las zonas afectadas por el líquido contaminado. Los denunciantes aseguraron que cada vez es más complicado conseguir galones, tanto en las tiendas locales, como en las cadenas de supermercados. Al respecto, vecinos de la alcaldía compartieron su testimonio sobre la falta de agua potable en, al menos, siete colonias de la Benito Juárez.
¿El agua de garrafón se agotó en las tiendas de la Benito Juárez?
En entrevista con El Heraldo de México, Marimer, una de las vecinas que se ha visto afectada por el agua contaminada que llega a su domicilio, relató que en las tiendas aledañas a su casa, se han agotado los galones de líquido; agrega que para ella es difícil comprar garrafones, ya que su edificio no cuenta con elevador y ella sola no puede cargar los 20 litros.
«Se agotaron los galones en las tienditas alrededor del Instituto Mora (colonia Extremadura Insurgentes). Para gente como yo, que vivo en 4 piso sin elevador, se complica subir los garrafones», comentó la mujer para este medio. «Este tema lleva más de 3 semanas, primero dijeron que no era nada, luego que era sugestión y luego que siempre si. Los vecinos de la zona estamos hartos», añadió.
Por su parte, Andrea – quien atienda una pequeña tienda en la colonia Extremadura Insurgentes Sur – aseguró que, aunque los garrafones de agua no se han agotado, sí ha visto una mayor demanda de estos productos. La joven, de 22 años, detalló que actualmente vende más de 3 galones al día. Añadió que el abasto que dan las autoridades no es suficiente para los vecinos de la zona, ya que las personas no quieren ni «lavar los pisos» con el agua contaminada.
«No se han agotado, pero si vienen a comprar más (…) yo creo que no les alcanza con lo que dan y la gente tiene que buscar cómo. He visto que compran pipas privadas, pero los que no se organizan con sus vecinos, muchos tienen que salir a comprar (galones) y con eso lavar sus cosas, porque no quieren ni lavar el piso con el agua sucia», aseveró. «Al principio (antes de que las autoridades repartieran garrafones gratuitos) sí pensaba que se iban agotar, pero ahora creo que ya no», sentenció.
Presas del miedo, vecinos de la Benito Juárez prefieren bañarse con agua de garrafón
Al respecto, Arturo, de 62 años de edad, compartió que en su vivienda – ubicada en la colonia Del Valle – no han utilizado el agua contaminada para nada, por miedo a presentar reacciones en la piel. Como él, más vecinos de la zona han lamentado tener que desperdiciar el agua de la llave, esto debido a que la ciudad actualmente está enfrentando una severa crisis hídrica.
«No se utiliza, porque no sabemos qué puede pasar en las manos. No nos dicen con qué está contaminada, ya vamos varias semanas así (…) Nosotros preferimos venir por los garrafones y con eso hacer las cosas (…) Al día si ocupamos más de uno y no alcanza (…) Mi hija tiene a su bebé y lo ha estado bañando con agua del garrafón (…) Queremos comprar una pipa, pero, mientras lo hacemos, tenemos que aguantar así, no queda de otra», dijo.
Sumado al testimonio de Arturo, Margarita – también habitante de la colonia Del Valle – agregó que ella y sus vecinos se organizaron para comprar una pipa de agua, ya que temían que el agua de la llave pudiera perjudicar la salud. En redes sociales, algunas personas han reportado reacciones en las manos y el rostro, esto como consecuencia de utilizar el agua contaminada. Hasta ahora, las autoridades capitalinas no han informado sobre estos casos, por lo que se desconoce si el líquido realmente causa alteraciones en el cuerpo.
«Yo no me lavó las manos con el agua de la llave, me da miedo que pueda pasar algo; mis hijos y yo íbamos a casa de un familiar (en la colonia Portales) y allá nos bañábamos», compartió.