Morena y PT promueven la dimisión de la presidenta de la Corte, a la que acusan de presionar a magistrados electorales
Excelsior
Los grupos parlamentarios de Morena y del Partido del Trabajo intensificaron su ataque a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pues promueven que el Congreso de la Unión pida la renuncia de Norma Piña, presidenta de la Corte, al acusarla de presionar a magistrados electorales.
Pero de inmediato, la oposición exigió la renuncia de Lenia Batres como ministra, por evidente e innegable incapacidad para fungir como última instancia en materia constitucional, y aclaró que Morena carece de los votos para impulsar un mayoriteo e imponer la propuesta ayer mismo.
Primero en conferencia de prensa y después en al menos nueve veces en la tribuna de la Comisión Permanente, morenistas y petistas arremetieron contra la ministra Norma Piña, incluso instantes después de que la diputada federal priista, Sue Ellen Bernal, mostrara el video del niño Emiliano, de Tabasco, quien al defender a su madre resultó herido y gritaba que no deseaba morir, pero al llegar al hospital no pudo ser atendido, por la carencia de insumos médicos, de acuerdo con la información difundida desde el estado del sureste.
Eso es el México que vivimos y no lo que quieren venir a tratar aquí de pura politiquería. Eso es lo que vivimos todos los mexicanos, de norte a sur, en este país. Ésa realidad que quieren negar, pero que los supera. Esos que son más de 187 mil muertos, que tienen nombre, que tienen apellido, que tienen familias, que no son nada más cifras y que no las pueden negar. Ésa es una de las tantas muestras del reflejo de su fallida estrategia de seguridad”, dijo la priista.
El tema estaba abierto, pero Israel Zamora, senador de Morena, evitó hablar de él y reabrió los ataques a la ministra Norma Piña, a quien acusó de presionar a los magistrados electorales y de favorecer al líder nacional del PRI, Alejandro Moreno.
La oposición respondió a cada crítica y resaltó el caso de Arturo Zaldívar, exministro de la Suprema Corte, que, de acuerdo con magistrados, los presionaba y los castigaba si no resolvían en el sentido que él ordenaba, a través de sus colaboradores.
Kenia López Rabadán dijo que nadie con Zaldívar en el juego político y en el afán de mancillar la autonomía del Poder Judicial para quedar bien con el gobierno y fue quien planteó que quien debe renunciar a la Corte es Lenia Batres, a quien llamó “la ministra del dedazo”, porque no fue elegida por el Senado, sino por la decisión del Presidente.