Arturo Reyes Isidoro
Es común que los gobiernos, incluido el de Veracruz, presuman, proclamen a los cuatros vientos, que bajaron los índices de delitos, de criminalidad.
Es sabido que no es cierto, porque los hechos dicen otras cosas, hechos que son atestiguados por o que viven y sufren los ciudadanos.
Tampoco es un secreto que hace ya mucho tiempo, sobre todo en el actual sexenio que está por concluir, las víctimas prefieren no hacer denuncias formales por temor a las consecuencias.
La carta del sábado de Ismael “El Mayo” Zambada no sorprende y reconfirma lo que es sabido por todos: que las autoridades están coludidas con la delincuencia y por lo tanto nunca van a actuar para hacer justicia.
Es un escándalo nacional la revelación del capo de que el comandante de la Policía de Investigación de la Fiscalía General de Sinaloa, José Rosario Heras López, era también el encargado de su seguridad. La iglesia, pues en manos de Lutero.
Hoy en México, y en Veracruz, casi es más delgada, hasta casi hacerse invisible, la raya que separa a la policía de la delincuencia, porque prácticamente son lo mismo. ¿A quién recurrir, pues, cuando se busca protección para la seguridad personal o de los bienes de uno?
Siempre se corre el riesgo de que al ir a presentar una denuncia, la misma autoridad informe a la delincuencia y esta ejerza represalias. Los casos más patentes son los de las madres buscadoras de desaparecidos, a las que han matado.
No es que hayan bajado los índices de delitos, es que la gente ya sabe los riesgos que corre y prefiere no denunciar algún caso del que haya sido víctima. Después de la revelación de “El Mayo”, menos nadie va a querer presentarse ante la autoridad si sabe que los mandos están al servicio de la delincuencia.
Es una triste y dolorosa realidad, pero es lo que nos deja el gobierno de López Obrador, de la 4T, de Morena, una herencia que amenaza con permanecer, según vimos la defensa que hizo también Claudia Sheinbaum del presunto gobernador narco de Sinaloa, Rubén Rocha.
Ahora AMLO sale con que no sabía de la protección a “El Mayo”
El 15 de octubre de 2019, de gira por San Luis Potosí, López Obrador proclamó: “Nada de que el presidente no sabía, no se enteraba, lo engañaban, eso es falso, el presidente de México está informado de todo lo que sucede”.
Pero ahora, en su mañanera de este lunes aseguró que su gobierno desconocía que Zambada tenía protección oficial. Suponiendo que fuera cierto, el que en cambio debió haberlo sabido era el gobernador de Sinaloa (aunque también salió a decir que no sabía nada), pero el domingo AMLO, Sheinbaum, la dirigencia de Morena y los gobernadores de Morena salieron a defenderlo. Se tapan todos con la misma cobija.
Consideró que está “muy mal” la colusión narcos-policías y que se debe de investigar, pero no fue más allá, seguramente pensando en que “El Mayo” puede soltar más lodo que le puede llegar.
La declaración ayer del presidente obliga a algunas preguntas: ¿Tampoco sabían nada los servicios de inteligencia de las Fuerzas Armadas (Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina), responsables de la seguridad interior del país? ¿Tampoco sabía nada el Centro Nacional de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana?
Si “el señor Zambada”, como le dice con respeto y hasta con sumisión Andrés Manuel, le ha causado mucho daño al país, le haría ahora un gran servicio si revela todo lo que sabe de su contubernio con el gobierno.
Nahle toma un descanso
El periodista Federico Lagunes Peña, de Coatzacoalcos, informó ayer en su portal municipiosur que la gobernadora electa, Rocío Nahle, tomó ochos días para atender “asuntos familiares”, por lo que no tendrá actividades públicas.
¿Por qué ahora? Acaso la señora quiere dejarle toda la cancha al gobernador Cuitláhuac García en vísperas de su último informe para que se luzca, no quitándole los reflectores, como ha venido sucediendo desde que ganó la elección el 2 de junio.
Se supone que reaparecerá el próximo domingo en el auditorio Benito Juárez del puerto jarocho donde tendrá lugar el informe.
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