Los yacimientos de agua que surten a la población de Pacho Viejo están en riesgo ante la indiscriminada explotación de unas minas de arena que durante años las autoridades estatales impidieron que avanzara, pero que actualmente el ayuntamiento de Coatepec ha protegido, de acuerdo con lo denunciado por los vecinos.
Nuestra laguna está a punto de quedarse en historia”, comentó Julissa Rodríguez, una de las vecinas de la localidad. Aseguró que han hablado con las autoridades locales, pero cuando el alcalde coatepecano Raymundo Andrade llegó a dialogar con ellos, les dijo que hablaría con “su amigo”, el dueño del predio, un empresario español. Pero el tiempo ha pasado.
En pocos meses, grandes extensiones arboladas han sido arrasadas por la voracidad de explotar la arena; en imágenes satelitales que han conseguido es notorio el ecocidio.
Ahí nosotros tenemos nacimientos de agua. El agua que consumimos es de la misma localidad. Son dos nacimientos de donde se abastece todo el pueblo. Hace 22 años comenzaron a explotar los bancos de arena de la laguna, pero hubo un movimiento de pobladores que impidió que continuara, pero como ahora ya tan fácilmente dan permisos y por eso volvieron a reactivar la explotación de los arenales”.
La tragedia de esta explotación es que ha sido de una manera veloz y sin remediación. Las autoridades argumentaron que al ser terrenos particulares el propietario tiene derecho a realizar la explotación porque además cuenta con los permiso, lo cual para los vecinos es una sorpresa porque recordaron que en anteriores administraciones la respuesta fue que si bien había propietarios, para la explotación de recursos naturales debían contar con permisos que lo especificaran, siempre y cuando hubiera manera de renovación a corto plazo, pero hay ningún documento que les demuestre que cuentan con esa garantía.
Para los vecinos, el acelerado exterminio de estos bancos dejará expuesto los yacimientos. Los arenales servían de filtro natural, el agua salía limpia. Ahora el agua se agota y los escurrimientos de un arroyo cercano, que ya presenta contaminación, se acercan a la laguna, lo que provocaría que no hubiera manera de poner a salvo los cuerpos de agua que fácilmente comenzarían a ensuciarse.
En este 2023, Pacho Viejo y las congregaciones cercanas experimentaron el estiaje. Con un altavoz, el ayuntamiento de Coatepec les anunció la mala nueva, un hecho que no se había presentado a lo largo de la historia de la localidad y que los puso en alerta de lo que ahora vendrá si las autoridades ambientales permiten que se siga generando este ecocidio, advirtieron los habitantes de La Laguna, quienes también acusaron que por denunciar lo que sucede han sido víctimas de amenazas.