Arturo Reyes Isidoro
Rumbo a finales del año pasado, en una plática en su oficina de enlace en Xalapa, el hoy precandidato a gobernador de Morena, Cuitláhuac García Jiménez, me comentó que para la elección de este año tienen ya capacitado personal para cubrir todas las casillas que se instalarán en el Estado, por lo que será difícil que les cometan fraude electoral.
Esto me lo recordó el sábado pasado una declaración de Andrés Manuel López Obrador de gira por Quintana Roo y Yucatán.
El precandidato presidencial de la coalición “Juntos haremos historia” dijo que reforzarán su estrategia para evitar la compra del voto especialmente en Veracruz, así como en el Estado de México y en Quintana Roo, por ser “los lugares en los que más se lucra con el hambre del pueblo”.
Para ello, aseguró, cuentan con representantes honestos para evitar el robo de urnas en los estados que históricamente han vivido fraudes electorales.
“Registramos el cien por ciento de nuestros representantes y a la hora no es que falten, es que los compran, entonces estamos ahora haciendo una selección de personas honestas que no se vendan; es que les pueden ofrecer a los que participan en la mesa hasta 200 mil pesos en esos lugares, compran a los representantes de los partidos y compran a los representantes del INE, es decir, compran la mesa completa en algunos lugares, entonces nosotros vamos ahora a una selección muy especial”.
El tabasqueño dijo que “siempre están tentando a dirigentes y sí, pedirles que no se corrompan, que el que se echa a perder, el que se corrompe no sólo se mancha a él mismo sino también mancha a sus familiares, a sus hijos, y la mancha de un fraude, la mancha por corrupción no se quita ni con toda el agua de los oceános”.
Aunque Morena es un partido relativamente nuevo, militantes como Andrés Manuel no lo son y bien sabe cómo se las gastan los políticos tradicionales miembros de lo que llama “la mafia del poder”.
Más joven y menos experto, seguramente Cuitláhuac aprendió en el pasado proceso en el que compitió por la gubernatura cómo se opera en las casillas para cometer fraude y ganar una elección con trampas.
Para nada dudo que, en efecto, los morenos se están blindando para asegurar que no se cometan irregularidades ni se impongan los cañonazos que dobleguen a todos los funcionarios de casillas. Por experiencia se sabe que el día de la votación se pone en marcha un gran operativo en el que se incluye la compra de funcionarios electorales, además de la compra del voto.
Este año, si los acólitos de López Obrador se ponen alerta y actúan con honestidad, le van a complicar la operación y el resultado al yunismo panista, hoy en el poder, que tiene montado ya un gran aparato para tratar de ganar la elección a punta de billetes, a lo grande, a lo bestia.
Lo que son las cosas. De paso, Morena puede ayudar al priismo a lograr triunfos si se evita o disminuye el fraude electoral por parte de los azules, pues no obstante que los tricolores fueron los creadores de toda la técnica, hoy sin el poder del Palacio de Gobierno y sin los recursos que da tener los hilos del poder están en desventaja.
Precandidatos y la prensa
Mientras el precandidato del PAN a la gubernatura Miguel Ángel Yunes Márquez sigue la línea de su padre el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares de mantener distancia con la prensa, los de Morena y del PRI, Cuitláhuac García Jiménez y José Francisco Yunes Zorrilla, respectivamente, mantienen acercamiento con periodistas.
Desde el 18 de diciembre pasado se creó un grupo de wasap (así ha castellanizado el término el buscador urgente de dudas FundéuBBVA, de la agencia EFE) para informar en forma permanente de las actividades de Cuitláhuac y la verdad lo están haciendo bastante bien y en forma muy oportuna. En mi caso (que creo que es en el de otros más) me mantienen al día y no puedo dejar de reconocer el buen uso que le dan a esta herramienta de la era digital. Ayer se estaba registrando y estaban enviando de inmediato la información.
En mi visita a su sede a finales del año pasado, el precandidato de Morena me invitó a conocer la sala de prensa que estaban acabando de habilitar en su casa de enlace en la avenida Ávila Camacho y me pidió que los acompañara a sus conferencias. No me quedó duda la importancia que da a los medios informativos.
En el caso de Pepe, una vez que lo han confirmado como precandidato único, ha vuelto a su acercamiento con los periodistas como ocurrió ayer en la mañana cuando desayunó con un grupo de columnistas de Xalapa y durante dos horas se explayó en información, comentarios, anécdotas, etcétera.
Sin dejar de reconocer el escenario complicado que se presenta por la forma en que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares apoya a su hijo para que lo suceda, dejó muy en claro que si ha decidido participar es porque sabe que tiene posibilidades de ganar.
Entre tantas cosas que dijo, nos adelantó que será hasta el próximo domingo cuando venga al Estado el precandidato presidencial José Antonio Meade para acompañarlo en el arranque de su precampaña, que será en el puerto de Veracruz, y que en sus actividades proselitistas involucrará a su esposa Alicia y a sus tres hijos, adolescentes-jóvenes varones.
Se expresó bien del senador Héctor Yunes Landa y dijo que su relación con el aspirante a senador por Morena, Ricardo Ahued Bardahuil, es muy buena. Otra cosa que confirmó es que su partido irá en alianza sólo con el Partido Verde, no así con el Panal (esto se confirmó más tarde cuando este partido anunció la inscripción de la diputada Miriam Judith González Sheridan como precandidata ciudadana a la gubernatura, una precandidata esquirol al servicio del gobernador quien recientemente la trajo en un avión para arriba y para abajo, para fragmentar el voto en perjuicio de Morena y del PRI).
Como militante de su partido, Yunes Zorrilla comentó también que la base militante representada en sus consejeros ha expresado su deseo de que el nuevo presidente del PRI sea el exalcalde de Xalapa Américo Zúñiga Martínez, una vez que se cumpla con toda la normatividad del tricolor.
Se notó que ha hecho ya un cálculo de todos los escenarios y que actúa en consecuencia. No se muestra confiado pero tampoco preocupado. Se le advierte sereno como si no fuera complicado el reto al que se enfrenta.