- Escandaloso e injusto que algunos reciban jugosas recompensas, mientras que millones de pobres no cuentan con servicios básicos: Iglesia Católica.Irineo Pérez Melo u La Iglesia Católica advirtió de los altos contrastes que vive México, el cual es una nación “con muchos recursos pero mal administrados, la corrupción y la impunidad han creado muchos pobres”.
Es escandaloso e injusto que solo algunos actores sociales reciban jugosas recompensas, mientras que millones de pobres no cuentan con los servicios básicos. Esta realidad genera cada vez más un resentimiento y malestar sociales que no hacen bien a nadie.
Lo anterior se refiere en el comunicado dominical emitido por la Arquidiócesis de Xalapa y signado por el presbítero Juan Manuel Suazo Reyes, director de Comunicación Social de esta asociación religiosa, en donde se indica que ojalá que quienes aspiren a gobernar este país, no solo describan las calamidades que nos distinguen como sociedad, sino que presenten también propuestas concretas y viables para salir de ahí y estén dispuestos a llevarlas a cabo si es que llegan al triunfo.
Además, señala que las aspiraciones políticas no solo busquen adueñarse del poder para seguir con los mismos vicios, sino que estén movidas por el afán de servir a este país, para construir el estado de derecho y tener una sociedad más justa con índices de bienestar para todos.
“Ojalá que mejoren las condiciones de vida y se generen oportunidades para cambiar las circunstancias sociales en las que viven muchas familias; es fundamental promover la participación de los diferentes sectores de la sociedad para que entre todos reconstruyamos el tejido social”, se añade en el comunicado.
Por otro lado, destacó que con la llegada del año nuevo “se ha presentado con un incremento de precios de productos de la canasta básica: frijol, azúcar, leche, jitomate, arroz, además del gas LP y las tortillas, lo cual representa un gasto fuerte y severo para la economía de las familias mexicanas”.
De esta manera, se indica por último, a las preocupaciones de los problemas sociales que ha traído miedo y dolor a muchas familias, se agrega ahora este injusto flagelo. El salario no alcanza para satisfacer las necesidades básicas en los hogares. Ya no se diga para hacer frente a la escuela, el cuidado de la salud y algunos otros servicios.