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El primer cohete nuevo de la empresa espacial de Elon Musk desde 2010, que podrá cargar mucho más peso que sus predecesores, podría ser lanzado la siguiente semana.
Es de esperar que Elon Musk y sus colegas quieran brindar por el primer lanzamiento del nuevo cohete de su empresa SpaceX, el Falcon Heavy, después de más de cinco años de demoras. Pero la emoción por el esperado lanzamiento ha ido más allá de los nerds espaciales y los seguidores de Musk: la NASA ha vendido entradas por 195 dólares para una fiesta que incluye un brindis con champaña en una copa conmemorativa.
El Falcon Heavy, el cohete operacional más poderoso del mundo, podría lanzarse por primera vez el 6 de febrero. Un mensaje de Musk en Twitter durante el fin de semana adelantando la posible fecha generó entusiasmo. Un niño de cinco años escribió a Musk para pedirle boletos y el Centro Espacial Kennedy informó en su sitio web que quienes quisieran asistir corrieran a apartar sus entradas.
“Falcon Heavy es un cohete nuevo, y los nuevos cohetes son un gran negocio”, dijo Eric Stallmer, presidente de Commercial Spaceflight Federation, un grupo industrial para el sector espacial privado. “Es un gran negocio que muestra la tremenda innovación que tiene lugar en el sector espacial comercial”.
El nuevo y más grande cohete de SpaceX permitirá a la compañía trabajar con nuevas cargas más pesadas, como satélites comerciales más grandes y misiones de seguridad nacional. También podría enviar un día a turistas en vuelos alrededor de la Luna.
No es, sin embargo, el cohete que eventualmente podría llevar a los humanos a Marte, ese fue bautizado como “Big F-ing Rocket” por Musk en septiembre del año pasado.
En términos de diseño, el primer cohete nuevo de SpaceX desde 2010 es básicamente tres cohetes Falcon 9 unidos, triplicando el poder de lanzamiento. Mientras que un Falcon 9 tiene nueve motores Merlin en su primera etapa, el Falcon Heavy tiene 27.
Anunciado por primera vez en 2011 con un vuelo de demostración inicial programado en ese momento para finales de 2012, Falcon Heavy ha tardado en llegar. El proyecto dio un gran salto en diciembre cuando el enorme cohete fue puesto en vertical en la 39A, la histórica plataforma de lanzamiento en el Centro Espacial Kennedy de Florida desde la cual fue enviada la misión Apolo que llevó Neil Armstrong a la Luna. La semana pasada SpaceX completó con éxito el “fuego estático”, una prueba clave en la que todos los motores de la primera etapa se encienden y disparan a pleno rendimiento mientras el cohete permanece en el suelo.