CIUDAD DE MÉXICO.- El candidato presidencial de la coalición Todos por México, José Antonio Meade, pidió a Ricardo Anaya que asuma las consecuencias de vivir como magnate y no sea «rajón».
Luego de que el candidato presidencial de la coalición Por México al Frente exigió al gobierno federal que saque las manos de la competencia electoral, Meade dijo que el panista no puede echarle la culpa a las instituciones de su forma de vida.
Si tomamos malas decisiones tenemos que estar dispuestos a asumir las consecuencias, Ricardo tomó malas decisiones patrimoniales, Ricardo se enriqueció y las evidencias de ese enriquecimiento están hoy a la vista de todos. Ricardo, de eso, no le puede echar la culpa absolutamente a nadie, nadie lo obligó a vivir por arriba de los medios, nadie lo obligó a venderle su patrimonio a factureras y nadie le obligó a adquirir un patrimonio que estaba más arriba y por encima de lo que había generado de ingresos”, dijo.
Yo creo que lo que habría que pedirle a Ricardo es que sacara las manos de sus propiedades inmobiliarias, pues, la verdad, es que la forma de hacer política en México y parte de lo que nos ha lastimado mucho como país es cuando vemos a políticos que viven por arriba de sus ingresos y cuando vemos a políticos haciendo negocios”, enfatizó.
En entrevista, Meade Kuribreña opinó que la Procuraduría General de la República (PGR) y el Instituto Nacional Electoral (INE) deben hacer su trabajo, pues está a la vista la información sobre las irregularidades en las que presuntamente incurrió Anaya Cortés.
Al cuestionarle si el INE debía darle el registro como candidato presidencial del Frente a Ricardo Anaya, pese al cúmulo de señalamientos, Meade Kuribreña dijo que la autoridad electoral debe hacer su trabajo y él sólo pone sobre la mesa los datos duros que son lamentables y preocupantes.
El candidato del PRI-PVEM-Panal aseguró que mientras Ricardo Anaya vive como magnate, Andrés Manuel López Obrador es como un fantasma fiscal.
¿Cuál es una empresa fantasma? Una empresa que no tiene materialidad, una empresa que no tiene capacidad transaccional. No, pues lo que estamos viendo es un político que en 15 años nos dice que se maneja en efectivo, que no tiene cuentas, que no tiene historial, que no tiene manera, por lo tanto, de acreditar de qué ha vivido; bueno, pues ese es un político que no tiene materialidad, ese es un político que es un fantasma fiscal”, declaró.