Libros no son perjudiciales para las y los niños, por el contrario, los hará más reflexivos: Rodríguez Ortega.
Irineo Pérez Melo.- Al señalar que es mentira que los padres de familia rechacen los libros de texto gratuito, Esteban Pablo Rodríguez Ortega, presiente de la Asociación Estatal de Padres de Familia del Estado de Veracruz, señaló que la oposición mostrada es por intereses políticos.
Entrevistado momento antes de encabezar la guardia de honor y depósito de una ofrenda floral ante el monumento a Don Miguel Hidalgo y Costilla, dijo que son unos cuantos los que se oponen a estos libros y esto se ha observado durante los recorridos realizados por el estado.
“Son manipulados por algunos partidos políticos, esto se ve más que nada como algo político, no tanto que sean perjudiciales los libros, al contrario, nosotros como asociación nacional, a la cual pertenece la delegación Veracruz estamos de acuerdo con la repartición y entregas de libros”, agregó para luego criticar que en algunos lugares los han quemado, “muy mal hecho, porque están quemando la educación de los niños”, añadió.
Además, dijo, hay maestros frente a grupo que son los encargados de aplicar los criterios y los conocimientos para la explicación de esos libros.
Insistió que los padres de familia de Veracruz están de acuerdo con los libros de texto gratuitos. No estamos de acuerdo en donde se hable o se dice que en los libros se hablen de comunismo, en ningún momento se habla del tema, se hablan de muchos temas, para que hoy por hoy las y los niños en Veracruz sean reflexivos y no sean como anteriormente éramos.
En ese tenor, dijo que con estos libros se pugna porque los libros harán de las y los niños veracruzanos más reflexivos, al tiempo de señalar que son los propios niños los que deben buscar su conveniencia en la preparación que se está desarrollando, pero para ello, pidió que los padres lean dichos libros y compartan sus opiniones al respecto con sus hijos.
Finalmente, hizo un llamado a los actores políticos, que tienen intereses personales, a no intervenir en contra de la repartición de los libros, pero sobre todo a no mezclar la educación de los niños porque son el futuro de México y de Veracruz, concluyó.