Arturo Reyes Isidoro
“[5/7 07:52 PM] Mtro. Marroquin: Necesito que sus eventos sean todos el 10 de Mayo a las 10:00 favor de mandar evidencias foto y hora
[5/7 07:52 PM] Mtro. Marroquin: Contarán con nuestro apoyo ese día
[5/7 07:52 PM] Mtro. Marroquin: Favor de confirmarme
[5/7 07:59 PM] Mtro. Marroquin: Este mensaje mandó Profr Fernando Molina para apoyar a sus escuelas con regalos para la fiesta de las madres
Para que me reporten y notificar se vigilara que toda escuela cumpla labor ese día”.
Este fue un mensaje que desde inicio de semana se estuvo enviando en Pánuco a todos los directores de las escuelas estatales para obligarlos a programar actos ayer 10 de mayo, a las 10 de la mañana, con el propósito de boicotear el mitin que programó a ese misma hora el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador. Fernando Molina es el alcalde de ese municipio, impuesto por el grupo caciquil.
En respuesta circuló otro mensaje: “El 10 de mayo está otorgado a madres docentes en todo el estado de Veracruz, están revolviendo política con educación, durante campañas electorales no deben alumnos presentarse a actos políticos con la condición de otorgarles una mejor calificación, por qué hay sanciones contra docentes, utilizar centros educativos como tampolín político etc., denuncien a personal inmiscuido en actos a favor de Molina, directores, subdirectores y personal docente de la zona norte que mezcle corrupción con educación. No más agachismo ni arrastrismo!!!”.
A diferencia de Córdoba, donde la alcaldesa panista prohibió el paso a los tráilers y a los trabajadores que iban a montar el escenario para un acto de AMLO, negándoles además el espacio del centro de la ciudad, ahora en Pánuco el grupo caciquil de la localidad confabulado con las autoridades educativas están coaccionando a todos los directores y maestros del municipio para que bloqueen todo acto electoral lo mismo de Morena que del PRI y favorezcan los del hijo del gobernador y sus afines.
Ayer intentaron sabotear el mitin del tabasqueño pero no lo consiguieron, aunque sí lograron que fuera menos concurrido de lo que se hubiera esperado. Por lo que se advierte, es abierta la embestida en Veracruz contra el candidato moreno. Seguramente del lado oficial saben que el triunfo de Andrés Manuel es inevitable y tratan ahora por todos los medios que Morena no gane la gubernatura. O sea, se juegan ya el todo por el todo en una decisión desesperada que puede llevar a que a partir del 1 de julio López Obrador, empoderado, empiece a buscar la forma de ajustar cuentas con el grupo azul ahora en el poder.
La embestida puede deberse también, ahora con más insistencia, ante las evidencias de que el candidato de Morena a la gubernatura Cuitláhuac García puntea en las encuestas y, peor, Pepe Yunes, del PRI, aprieta el paso y ya casi alcanza al candidato del PAN Miguel Ángel Yunes Márquez.
Ayer, el portal alcalorpolitico.com publicó el resultado de una encuesta que refleja cómo se está cerrando la competencia y cómo Pepe, de aquel lejano 7, 9% con el que terminó la precampaña, alcanza ya 25%, a sólo 3 puntos de Yunes Márquez que registra 28%, y a 6 de Cuitláhuac que va con 31%. Del candidato de Morena no se puede esperar otra cosa porque lo arrastra a la alza el efecto López Obrador, pero es meritorio el caso de Yunes Zorrilla porque José Antonio Meade no despega del tercer lugar y porque el de Perote no tiene todo el mundo de dinero y recursos con que cuenta el candidato del PAN apoyado por su padre el gobernador, que es como para que a estas alturas estuviera en primer lugar y fuera inalcanzable.
Creo que en el caso contra Morena no se está actuando con responsabilidad, pensando en los veracruzanos, porque le están jalando los bigotes al tigre y las consecuencias las puede pagar la población.
El miércoles, Leo Zuckermann, luego de analizar porcentajes de las encuestas, en su columna “Juegos de poder” publicada en Excelsior, afirmó que: “La discusión actual ya no es si ganará o no López Obrador sino por cuánto”.
Tomando como base el modelo Poll of Polls (MPP) desarrollado por Javier Márquez y publicado en oraculus.mx, considerando los datos de las elecciones de 2000, 2006 y 2012, el pronóstico actual, afirma, arroja una probabilidad de 91% de que AMLO gane la Presidencia, 8% que sea Anaya, menos de uno por ciento Meade y nulas para los candidatos independientes (http://www.excelsior.com.mx/opinion/leo-zuckermann/amlo-45-anaya-30-meade-18-por-ciento/1237795#.WvMuHCmL5Xo.facebook)
Personajes como Enrique Krauze, quien bautizó a López Obrador como el “Mesías tropical” en un célebre ensayo de junio de 2006 publicado en la revista Letras Libres, quien sistemáticamente vino criticando con razones al hoy candidato de Morena, se están rindiendo ya ante las evidencias.
De acuerdo a una nota de la revista Proceso del martes pasado, al presentar su nuevo libro El pueblo soy yo ante estudiantes y maestros en el campus central del Tecnológico de Monterrey, dijo que su obra no lleva dedicatoria para el tabasqueño y admitió que si el resultado lo favorece el 1 de julio, reconocerá públicamente su triunfo.
“Tengo ahora la impresión de que México votará masivamente, y que el puntero de las encuestas ganará, y por amplio margen. Seré el primero en levantarle la mano, y también el primero que le recordará que debe respetar las leyes, las instituciones y la democracia, y tendrá que acostumbrarse a ello”.
El miércoles, otro analista, de los serios, Sergio Aguayo, en un artículo que publicó en el diario Reforma opinó que para algunos, el trato que Andrés Manuel recibió en Televisa el día que se presentó en Tercer Grado, “fue la capitulación de la orgullosa televisora ante el puntero en las encuestas”.
Ese programa, apuntó, tuvo una audiencia de 8.7 millones y hasta ese día había sido reproducido casi tres millones de veces en la página de la televisora. “La presencia de López Obrador en Televisa fue un hito de la campaña y una señal de que se resquebraja uno de los pilares más emblemáticos del viejo régimen. ¡Ya era hora!”.
Parece que ya “todo mundo” ve inminente el triunfo del candidato de Morena, salvo en el Palacio de Gobierno de Xalapa, donde lo siguen hostigando. Cada quien cosecha lo que siembra.
Confirma AMLO presagio
Desde el pasado 18 de abril y en fechas posteriores he venido comentando en “Prosa aprisa”: “… ante el actual panorama, a Veracruz no le conviene una confrontación permanente entre AMLO y Miguel Ángel Yunes Márquez si éste llegara a ganar.
El lunes, en Tepeaca, Puebla, López Obrador llamó a sus simpatizantes en Veracruz a evitar que se herede el poder. Así lo dijo. Como estaba en Puebla, aludió a la esposa del exgobernador Rafael Moreno Valle, Martha Erika Alonso, quien es la candidata panista a la gubernatura.
‘No soy autoritario ni cacique, y desde luego que soy respetuoso de las instituciones pero toco madera, soy Presidente y tengo que tratar con la esposa de Moreno Valle, es una incomodidad’. Así se expresó de ella que no lo ha agraviado personalmente. Qué dirá del candidato de Veracruz que lo llamó ‘viejo guango’ y su padre mantiene pleito con él”.
Este presagio se empieza a cumplir. Ayer en Papantla, el tabasqueño advirtió: “Yo no me voy a entender, ¡toco madera!, con el hijo de Yunes”, por lo que pidió a los veracruzanos no ser “el hazmerreir… si votan por el hijo de Yunes… Nada de nepotismos, no vivimos en una monarquía, es una República, los cargos no se heredan, es el pueblo el que elige libremente”.
Los pepistas están que no creen en nadie
Mientras, el candidato Pepe Yunes se mantiene a la alza y ya se metió en la zona competitiva. Él es la solución.
El 10 de abril pasado, comenté en este espacio:
“Cuando uno habla con Pepe Yunes, afirma con toda contundencia que él va a ser el próximo gobernador.
A mí siempre me llama la atención que lo dice con toda seguridad, sin titubear. Nunca, desde que es el candidato formal del PRI a la gubernatura, lo he escuchado abrir siquiera la posibilidad de que no va a conocer el triunfo.
Una de sus características es su congruencia como también su franqueza. Dice lo que piensa y cree y lo dice con tanta seriedad que a uno no le queda más que creerle.
En corto, Pepe nos ha dicho que se ha puesto de plazo la mitad de la campaña para demostrar su avance”.
Falta más de una quincena para llegar a la mitad, pero las cifras, sus números, muestran que tiene bien hechos sus cálculos. Su seguridad tiene sustento en los hechos.
Aunque haya quien los traicione
Los pepistas convencidos, pues, empujan hacia delante con su candidato, aunque siga asomando la deslealtad como la del candidato a diputado local del PVEM-PRI por Emiliano Zapata, Segundo Grajales, de quien los propios priistas tienen testimonios gráficos de sus encuentros con el gobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares.