Meade ya rebasó a Anaya, asegura Juárez Cisneros

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Sostuvo que según la medición en un mes el priismo arropó de una manera más decidida la candidatura ciudadana de Meade, lo que ya se refleja en las encuestas; no obstante, reconoció una ventaja de 10 puntos en intención del voto a favor de López Obrador

José Antonio Meade ya rebasó en el segundo lugar a Ricardo Anaya, quien se derrapó desde hace varias semanas y se ubica en tercero en la intención del voto, aseguró el líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), René Juárez Cisneros.

En conferencia de prensa en Los Mochis, Sinaloa, detalló que según mediciones que le entregaron ayer, Meade Kuribreña se ubica ya en segundo lugar en la intención del voto con un 26 por ciento; Anaya Cortés tiene entre 22 y 23 por ciento y Andrés Manuel López Obrador, con 36 por ciento.

No obstante que reconoció una ventaja de 10 puntos en intención del voto a favor de López Obrador, enfatizó que hay un ánimo renovado de los priistas a favor de José Antonio Meade, y resaltó que todavía hay un 75 por ciento que no define su voto.

Sostuvo que según la medición en un mes el priismo arropó de una manera más decidida la candidatura ciudadana de Meade, lo que ya se refleja en las encuestas en el último tramo de las campañas.

“El día de ayer tenemos nuestras mediciones diarias que ubican un puntero, ahí va el muchacho que venía derrapando, derrapando ya se quedó. Hoy día tenemos nosotros 26 por ciento en intención del voto, tenemos el muchacho que ya se quedó en 22 o 23 y todavía estamos 10 puntos del puntero”, subrayó.

Juárez Cisneros dijo que una cosa es la intención del voto y otra es la expresión del voto en la urna, y resaltó que “tenemos una estructura electoral a lo largo y ancho del país, así como millones de activistas que están trabajando todos los días, sabemos ganar las elecciones en las urnas”.

Calificó de un chiste con una gran ingenuidad las declaraciones de Ricardo Anaya sobre un presunto pacto del PRI y Morena, lo que muestra, señaló, su desesperación por justificar su derrota, toda vez que hace tres o cuatro semanas que viene derrapando, no avanza y que está cerca de la reversa.