Arturo Reyes Isidoro
Si alguien sabe lo que dice sobre el flujo de recursos federales hacia Veracruz vía el Gobierno del Estado ese es el candidato de la coalición Por un Veracruz Mejor, Pepe Yunes.
El político de Perote fue hasta diciembre pasado presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado de la República y como tal participó en la negociación para asignar recursos para el Estado en el presupuesto 2018.
Por eso los integrantes del Colegio de Ingenieros Civiles de Xalapa, varios de ellos también empresarios, se fueron para atrás el lunes pasado cuando escucharon de boca del candidato que la administración del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares recibió este año sólo por concepto de participaciones federales una suma que cifró en 48 mil millones de pesos.
El dato lo soltó durante una reunión en la que discutían el tema de los adeudos sin cubrir a proveedores veracruzanos por parte del gobierno yunista, “que se niega a reconocer y a saldar”.
De acuerdo a información que se proporcionó posteriormente, Pepe reconoció que se arrastran desde la administración anterior, pero argumentó que fueron obligaciones contraídas institucionalmente, esto es, no entre particulares, por lo que “en tanto se acredite la existencia de esa obligación y sea de manera transparente, habrá que acompañarla y resolverla”.
Atónitos, luego de escuchar la cifra mencionada, a los ingenieros les costaba dar crédito a lo que escuchaban –según narró un asistente– por el grave desempleo, la caída de salarios, el crecimiento de la pobreza y la mala calidad de los servicios públicos que prevalecen, así como por el desastre en que está convertida la economía veracruzana, además de la alarmante inseguridad y todavía la exigencia a los empresarios para que ellos paguen sus propios sistemas de protección.
Yunes Zorrilla, platican algunos de los testigos, en ningún momento lanzó improperios contra el gobernador para sacar provecho de su condición de candidato, pero sí preguntó dónde está el dinero o qué se ha hecho con él.
Ante tantas evidencias, afirman, no tuvo problemas para citar que en año electoral la prioridad de la administración de Yunes Linares ha sido comprar más despensas en lugar de pagar a los proveedores.
“La gran pregunta es: ¿en qué se está gastando? ¿Por qué no se está pagando? ¿Por qué no se está acompañando al aparato productivo? ¿Por qué se gasta en despensas?”.
Pepe, según la información, afirmó que “en año electoral hubo prioridad para comprar más despensas que, por ejemplo, solidarizarse con empresas o microempresas”.
Pidió comparar cuánto subió el presupuesto de un año a otro e indagar en qué se gastó, “por qué ese recurso, si estamos en recesión, no se lo dieron a los constructores a los que se les debe. Seguramente estarían generando derrama económica y se estarían reactivando”.
Aseguró que “buena parte de nuestros problemas de violencia e inseguridad son porque estamos en recesión. Pero las prioridades de esta administración son muy claras: repartir despensas”.
Dijo que “qué bueno que se apoye a la gente, pero así no se le ayuda. A la gente en condiciones de pobreza y marginación hay que darle trabajo. Y el trabajo se lo dan empresarios como ustedes, que si les pagaran, estarían garantizando un ingreso”.
Señaló que si la prioridad del gobierno fuera resolver los problemas de recesión económica por los que atraviesa Veracruz “estaría inyectándole los recursos a la economía en deudas que estén acreditadas, transparentes y legales”.
“Muchas empresas han tenido que cerrar, han despedido gente, no han podido crecer en función de ese pasivo, del que no tienen ninguna culpa. Todos pedimos que quienes hayan tenido alguna responsabilidad la enfrenten, que haya consecuencias y castigos. Pero también queremos que la economía se reactive”.
Igual que Duarte
A ojos de todos los veracruzanos, la actual administración prácticamente ha caído en todo lo que criticó del gobierno de Javier Duarte y es evidente que ahora, como en el pasado reciente, busca a toda costa dejar a un sucesor que cubra la espalda y la salida del gobernador ante el desvío de recursos en los que ha caído, según se desprende de los cuestionamientos de Pepe Yunes.
No sólo el candidato de Por un Veracruz Mejor denuncia el mal uso de los recursos públicos para favorecer al candidato del PAN a la gubernatura, sino que también la dirigencia estatal de Morena y el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Cuitláhuac García Jiménez, han acusado el reparto de monederos (tarjetas) para cambiarlas en las tiendas Chedraui, cuyos dueños respaldan al hijo del gobernador, entre otras anomalías.
Vienen observadores internacionales
En respuesta a la petición que hizo el pasado 26 de mayo Andrés Manuel López Obrador, el Instituto Nacional Electoral (INE) confirmó ayer que las elecciones de Veracruz y Puebla serán vigiladas por observadores internacionales.
De acuerdo a una nota del diario Reforma, el coordinador de Asuntos Internacionales del INE, Manuel Carrillo, dijo que las Misiones Internacionales de Observación Internacional mostraron interés en venir a observar la campaña en el Estado “por las particularidades y condiciones políticas en las que se está llevando a cabo”.
Algo que no se sabía es que de acuerdo con el funcionario, algunas misiones llegaron desde marzo y han estado levantando información y analizando un posible fraude electoral.
El mes pasado, en Huauchinango, Puebla, AMLO solicitó que observadores internacionales vigilarán el “nepotismo” en Veracruz y en Puebla.
“Que no vengan solo el día de la jornada electoral, que venga ya, con anticipación, porque ya se está violando la ley, se están utilizando los recursos públicos para favorecer a la esposa de Moreno Valle y al hijo de Yunes Linares en Veracruz”. Su petición procedió.
Buen detalle
Pasadas las 21:30 horas del lunes pasado, inesperadamente llegó el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares a la funeraria Bosques del Recuerdo, al velatorio del político veracruzano Manuel Ramos Gurrión, para darle el pésame a su familia. Llegó acompañado sólo por su secretario particular. Estuvo alrededor de 45 minutos.
Había muy poca gente a esa hora. Con algunos con los que habló, aprovechó para comentar que tenía aprecio por el extinto porque fue quien le dio oportunidad en el PRI cuando él era muy joven. Como Ramos Gurrión, Miguel llegó a ser también presidente del CDE del tricolor.
Para los pocos testigos, no pasó inadvertido que el gobernador saludó en forma cordial a un columnista director de un portal informativo que ha sido crítico severo de su persona, de su gobierno y del proyecto de su hijo. De los pocos fieles de la vieja guardia política que estaban en ese momento en el funeral se anotó a José “Pepe” Lima Cobos y a Alfredo Bielma Villanueva.
Durante buena parte de su vida, Yunes Linares transitó en el PRI muchas veces trabajando en los mismos proyectos políticos que el hoy desaparecido político de Coatzacoalcos.
Encuentro Maryjose-Gina
Fue totalmente circunstancial el encuentro que hubo en días pasados también entre la diputada local Maryjose Gamboa y la excoordinadora de Comunicación Social del Gobierno del Estado, Gina Domínguez.
La panista había acompañado a familiares de desaparecidos al centro penitenciario de Pacho Viejo y en un pabellón donde había unas 40 mujeres se topó con Gina, a la que en su momento acusó de hacerla víctima de medidas represivas durante el gobierno de Javier Duarte.
Pero esta vez, en lugar de reclamos o reproches, de pronto Maryjose le tomó sus manos y le preguntó cómo la trataban, le ofreció que contara con ella “si en algo la puedo ayudar” y le expresó que qué pena que la hubieran dejado sola todos aquellos a los que ayudó cuando tuvo mucho poder. Como respuesta, Gina se soltó en llantos. La panista le pidió al fiscal Winckler que la ayude, le recordó que es madre de una niña pequeña, pero el verdugo, perdón, Jorge Winckler, ni se inmutó.