CIUDAD DE MÉXICO.
El pasado jueves 28 de junio, la reina Isabel II canceló su asistencia a un evento por motivos de salud. Aunque fue algo pasajero y nada preocupante, el Reino Unido consideró importante ensayar el protocolo que debe seguirse cuando la monarca fallezca.
El plan se conoce como “Operación London Bridge”. Se reunieron en Whitehallpara discutir lo que pasaría en el primer día tras la muerte de Isabel II conocido como “Castle Dove”.
Trataron temas como cuánto tiempo esperarán para dar la triste noticia, el manejo de los medios de comunicación y el ascenso al trono del nuevo rey y jefe de Estado.
El secretario personal de la Reina tiene la tarea de hablarle a la primer ministro y decirle: “London Bridge is down”, la noticia se compartirá a los países de la Commonwealth y a la agencia de noticias más importante del Reino Unido, Press Association.
Los restos de Isabel II permanecerán expuestos durante cinco días en el hall de la abadía de Westminster y el luto nacional será de 10 días.
El príncipe Carlos subirá al trono inmediatamente pero su ceremonia de coronación será tres meses después del día de la muerte.