- No hay tiempo para improvisar o ensayar, se requiere competencia en la integración del equipo para dar el 100% en el servicio público.
Irineo Pérez Melo u Una Vez concluido el proceso electoral, toca al nuevo gobierno estatal, el cual encabezará Cuitláhuac García Jiménez, integrar los mejores equipos para dar el 100% en el servicio público. “No hay tiempo para improvisar o ensayarse, se requiere competencia y no caer en los abusos de autoridad que hemos padecido grandemente”, señala la Arquidiócesis de Xalapa.
En el comunicado dominical emitido por la Dirección de Comunicación Social, signado por el presbítero José Manuel Suazo Reyes, la grey católica considera que sería laudable que se retomen las propuestas de otros grupos, para que prevalezca el bien común y recordó que la participación ciudadana no se limita ni mucho menos concluye el día de las votaciones.
“Lo que viene es el cumplimiento de las promesas hechas en campaña. Ahora, a los ciudadanos nos toca verificar que se lleve a cabo lo que se anunció con tanta pasión durante las campañas”, se destaca en el documento.
Este momento será decisivo, se indica, porque dicho cumplimiento dará respuesta a las expectativas de los votantes y será signo inequívoco del respeto a la confianza depositada en quienes gracias al voto de los electores, han accedido a un cargo de elección popular conforme a nuestro sistema democrático.
Señala también que las autoridades electas tienen, además la gran responsabilidad de concretizar dichas promesas de campaña para resolver los grandes problemas y desafíos que estamos enfrentando, lo que ya de por sí viene resultando urgente.
“Existe una pobreza galopante, las estrategias de seguridad no han dado los resultados que se esperan, urgen los empleos y las inversiones, se necesita eficientar los servicios de salud, muchos jóvenes se quedan sin un espacio en la universidad pública; se necesita cultivar la cultura de la legalidad y una mejor distribución de la justicia. El tejido social está lastimado y es necesario reconstruirlo”.
Además, está pendiente aplicar el Sistema Nacional Anticorrupción, adelgazar la burocracia, disminuir el costo tan alto del sistema electoral, alentar al sector productivo, cuidar el gasto público y atender todo el sector social, se agrega.
En el comunicado se expresa que será muy importante que gobierno y sociedad caminen de la mano para llevar a cabo esta misión. La etapa de la contienda y las promesas ha terminado, ahora todos debemos involucrarnos en la construcción de una mejor sociedad.
Como han dicho los obispos de México, en su mensaje del 2 de julio de 2018 “sólo podremos crear mejores condiciones de desarrollo para todos, si nos involucramos en primera persona, en el mejoramiento de nuestros municipios, entidades federativas y de toda la República Mexicana. Ningún gobernante por sí mismo tiene todas las ideas y todas las soluciones”, refiere el comunicado.
De igual manera, se menciona que como comunidad cristiana tenemos esperanza de que es posible crear el México que anhelamos, creemos que la ciudad eterna donde no hay luto ni dolor, ni se sufren necesidades, se construye desde nuestro presente. En base a nuestra identidad y naturaleza, siendo respetuosos de las instituciones y de los derechos humanos, seguiremos promoviendo y fomentando una cultura de la participación ciudadana para que, con una participación cada vez mayor de todos, contribuyamos en la consolidación del bien común.