Su triunfo electoral es la victoria de un pueblo cansado del desempleo, la pobreza y la corrupción de políticos al servicio de minorías de opulencias insostenibles.
Irineo Pérez Melo u El triunfo de Cuitláhuac García Jiménez, hoy gobernador electo, es la victoria de un pueblo cansado del desempleo, la pobreza, la miseria, la arrogancia, la soberbia y la corrupción de políticos al servicio de minorías de opulencias insostenibles y tendrá ante sí el reto de enfrentar la reconstrucción de la vida pública de la entidad.
Lo anterior se desprende de la carta abierta del Movimiento para la Reconstrucción del Estado, signado por su coordinadora Victoria Gutiérrez Pérez, en donde destaca que el nuevo gobierno de Morena “será el gobierno del pueblo”, el cual con su voto hizo posible detener la intentona de instaurar un régimen neo-monárquico y, por otra parte, iniciar la construcción de amplias avenidas de democracia plena.
Esto último, entendido como un sistema de vida basado en el constante mejoramiento material y espiritual del pueblo.
“El nuevo gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, será el gobierno del pueblo, el gobierno que tendrá el reto de enfrentar la reconstrucción de la vida pública, del estado de derecho, del tejido social, de la paz social y la titánica tarea de la reconstrucción de la economía en sus diversos aspectos: la industria, la agricultura, la ganadería, la pesca, el comercio, el turismo, etc.”
La responsabilidad que el pueblo ha conferido al Gobernador electo, lo sabe. Contará con un ejército de profesionistas: ingenieros, arquitectos, abogados, médicos, sociólogos, antropólogos, periodistas, politólogos, historiadores, matemáticos, músicos, folkloristas, pintores, artesanos literatos y poetas, así como también líderes sociales, campesinos, indígenas, mujeres, jóvenes, muchos de éstos hoy integrados en el Movimiento para la Reconstrucción del Estado.