El retiro de las sillas a betuneros, se derivó porque se constató que tiene tiempo de no laborar en el espacio asignado por el ayuntamiento: Alberto Romero.
Irineo Pérez Melo.- El retiro de las sillas que utilizan los betuneros del Parque Benito Juárez de esta capital para realizar su labor, es parte del programa de reordenamiento comercial implementado por la actual comuna Local para mejorar la imagen urbana de la ciudad, aseguró Alberto Romero Gutiérrez, director de Desarrollo Económico del ayuntamiento de Xalapa.
Entrevistado en torno a la acción realizada por los inspectores municipales de Comercio, el pasado jueves al retirar tres sillas de igual número de betuneros de este centro de recreo, el funcionario municipal detallo que estos trabajadores están notificados de antemano.
“Hay un acuerdo de Cabildo que establece que deben mantener sus espacios limpios y que deben trabajar a los que fueron autorizados para ello, sin embargo, se ha constatado que casi el 50% de los betuneros ya no ocupan sus espacios, no los trabajan algunos lo tienen rentado y de éstos, varios no están laborando”, añadió.
Dijo desconocer el por qué están molestos, ya que se ha comprobado esta irregularidad y por instrucciones del alcalde Ricardo Ahued Bardahuil, se busca reordenar toda la actividad comercial en el Parque Benito Juárez y darle una mejor imagen al centro capitalino,
Reiteró que “no vinimos a quitar el trabajo ni sancionar a nadie, lo que queremos es que nos demuestren que quieren trabajar se les dejará trabajar, no estamos decomisando ni siendo arbitrarios, como se pretende hacer creer”, dijo al justificar la acción de retiro de esas sillas.
Aunado a esta acción, el titular de Desarrollo Económico municipal señaló que se ha conminado a los vendedores informales de este centro de esparcimiento a retirar los anuncios llamativos colocados en sus puestos y al dialogar con ellos, aceptaron en buena lid retirar los anuncios.
Por último, reiteró el compromiso de respaldar a todo aquel betunero o comerciante informal que compruebe sus deseos de trabajar no será molestado en lo más mínimo.
Después de la reunión sostenida con los betuneros, se acordó devolver la silla a uno de los afectados de nombre Ausencio, pero de los demás, se desconoce su paradero, por lo que ya no se le permitirá laborar en este parque.