Raymundo Jiménez
Este sábado 7, el alcalde de Minatitlán, Nicolás Reyes Álvarez, presionado por varios regidores, convocó a sesión de Cabildo “para tratar las destituciones” de los directores de Gobernación, de Protección Civil y de Parques y Jardines –las cuales se vienen a sumar a las de los tres Secretarios del Ayuntamiento que han renunciado de enero a la fecha–, exhortando también al cuerpo edilicio a “que tratemos a la medida de lo posible dejar de lado las relaciones poco cordiales que se han venido dando, y hagamos nuestro mejor esfuerzo para sacar adelante” al municipio minatitleco.
Previamente, el munícipe de MORENA se había reunido con todos los Directores de Área para conminarlos a “colaborar de manera conjunta” con los ediles y entregarles “los informes relativos a las tareas que se desempeñan”.
Sin embargo, el alcalde morenista tiene otro grave problema: sus hijos Agustín, Elizabeth y Lizbeth.
Agustín, por ejemplo, de tener una empresita de proveeduría de limpieza a plataformas petroleras, ahora, junto a su primo Enrique Reyes, encargado del Ramo 33 del Municipio, es el que autoriza, selecciona y se entiende con los constructores que realizarán la obra pública que, en buena parte, serán acciones de drenaje y alcantarillado, lo que obviamente complicará al ORFIS auditarlas porque tendría que reabrirlas para desenterrar todo el material utilizado en las mismas.
Lizbeth se mudó de Ciudad del Carmen, Campeche, a Minatitlán para encargarse de los proveedores que surten bienes y servicios a la administración municipal de su padre. Esta hija, según refieren, supervisa en lo oscurito, desde el hotel “El Poeta” –propiedad de la directora de Catastro Municipal, ubicado cerca del malecón minatitleco–, la hechura de lo que será el Plan Municipal de Desarrollo. Cuestión a la que presuntamente ni ella ni el proveedor del “servicio” le entienden ni comprenden cómo se debe elaborar, dado que dicho plan tendría que hacerse tal como lo marca la Ley de Planeación para el Estado de Veracruz, en concordancia con la participación de la ciudadanía, misma que hasta la fecha no ha sido convocada para ello. Habrá que ver el costo del mentado documento y que no resulte un plagio como ha ocurrido en otros municipios.
Y de Elizabeth, los detractores del alcalde dicen que pasó de cubrir interinatos en una guardería de PEMEX a ser la presidenta del DIF Municipal. A ella y a su consorte –el yerno consentido de don Nicolás– les atribuyen el boicot al sistema recaudador de los ingresos municipales que había sido validado por el INEGI y por organismos internacionales, para de común acuerdo con el regidor tercero Raúl Rodríguez, encargado de la Comisión de Hacienda y Patrimonio Municipal, adquirir un nuevo sistema de más de 20 millones de pesos.
Aparte de renovar su guardarropa cada semana en Liverpool de Coatzacoalcos o en el Palacio de Hierro, de Villahermosa, Tabasco, esta otra hija de Reyes Álvarez dispone de varios choferes y camionetas Suburbans, viáticos y prebendas, lo que paradójicamente tanto reprueban la sociedad veracruzana y Andrés Manuel López Obrador, el candidato presidencial de MORENA.
Pero además de los hijitos de Reyes Álvarez, también habrá que sumar a la caterva de funcionarios de muy bajo y cuestionado perfil profesional. De entrada, tiene como tesorera a quien llevaba las cuentas contables de puro pequeño comerciante, y que pretende más proclamarse como nueva rica que como alguien eficiente en el manejo de los recursos públicos; en la Secretaría del Ayuntamiento –cuyo titular es el cuarto en menos de cien días– designó a un pasante de la carrera de Derecho; como Contralor, a un ex ruletero del aeropuerto de Canticas que ha cobrado fama por acosar a las empleadas, y como director de Obras Públicas a un títere que obedece más las instrucciones de sus inmediatos inferiores que las del Alcalde.
Bien haría don Nicolás –cuyo nombre, según la etimología griega, significa “la victoria (Niké) del pueblo (laos)”– en tener presente que el suyo fue un triunfo pírrico, ya que la diferencia que le sacó en la votación a su más cercano contrincante no llegó ni a dos mil sufragios.
MEADE: COMPROMISOS CONCRETOS
A pesar del mal pronóstico meteorológico –pues se anunciaban para este domingo vientos del norte y lluvia–, el candidato de la alianza PRI-PVEM-PANAL a la Presidencia de la República, José Antonio Meade, tuvo un cálido recibimiento en su visita a Veracruz.
Primero, en Ciudad Cardel, el candidato de la coalición “Todos por México” propuso el Pacto por el Campo a los miles de cenecistas concentrados en el patio del ingenio azucarero El Modelo.
Posteriormente, en el World Trade Center de Boca del Río, en el encuentro privado que sostuvo con líderes políticos veracruzanos, definió seis compromisos de apoyo al desarrollo de la entidad que pondrá en marcha si gana las elecciones del 1 de julio.
El ex secretario de Hacienda, quien dio por hecho el triunfo del candidato a gobernador Pepe Yunes Zorrilla, anunció que impulsará la segunda fase de ampliación del Puerto de Veracruz y concluirá la autopista Tuxpan-Tampico, tramo Tuxpan-Ozuluama.
Garantizó además que, desde la Presidencia de la República, terminará la autopista Cardel-Poza Rica y que modernizará la carretera federal de San Andrés Tuxtla, Catemaco, Cosoleacaque, Jáltipan y Acayucan, en su primera etapa.
Meade se comprometió también a construir la primera etapa del Periférico de Orizaba y desarrollar un sistema de transporte masivo en Xalapa para beneficiar a los habitantes de la capital del estado.