Si el Congreso de la Unión aprueba esta iniciativa, el decreto entrará en vigor a partir de este año.
Este miércoles 6 de julio, se hizo pública la iniciativa planteada por el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la opción de eliminar el horario de verano, que se implementó en México desde el 29 de diciembre de 2001.
Si el Congreso de la Unión aprueba esta propuesta, el decreto entrará en vigor a partir del 1 de noviembre de 2022, de acuerdo con el documento.
La iniciativa de López Obrador, de 27 cuartillas, propone abrogar la Ley vigente para sustituirla por una nueva que reconoce los husos horarios conforme al meridiano de Greenwich pactado internacionalmente en 1884.
Para los municipios de la frontera norte, se plantea mantener un horario estacional de excepción “dada la profunda integración laboral, social, cultural y económica existente con la zona fronteriza colindante de los Estados Unidos de América”.
Por esta razón, el Gobierno federal argumentó que esta iniciativa es por el bienestar de los 13.6 millones de habitantes que viven en la región fronteriza México-Estados Unidos y de los puestos de trabajo que se tienen en ambos lados de la frontera.
Hace unos días, Rocío Nahle, secretaria de Energía, aseguró que el 71 por ciento de la población no está a favor del horario de verano. Sin embargo, el rechazo popular no es suficiente para derogar el decreto presidencial de Ernesto Zedillo (1996), que ordena adelantar na hora el reloj en todo el territorio nacional en el mes de abril.
¿Qué necesita AMLO para que su iniciativa sea aprobada?
Una de las vías para eliminar o modificar el horario de verano era un decreto presidencial (como lo hizo Vicente Fox en 2001). Sin embargo, el mandatario mexicano descartó esta opción el pasado 15 de junio al afirmar que “lo mejor” era que la propuesta se discuta en el Congreso de la Unión.
Elegir la ruta legislativa implica que la iniciativa de eliminación del horario de verano será presentada ante la Comisión Permanente, ya que actualmente ambas cámaras se encuentran en receso. Una vez ahí, será enviada a la Cámara de Diputados.
La Cámara de Diputados la turnará a la Comisión de Puntos Constitucionales, cuyos integrantes deben debatirla, y en caso de aprobarla, se turnará al Pleno para su discusión y votación. (Esta discusión podría suceder en septiembre, cuando inicie el próximo periodo ordinario de sesiones).
Todo proyecto de ley o decreto se discute primero en lo general, esto es, en su conjunto, y después, en lo particular, cada uno de sus artículos.
En caso se ser aprobada en lo general como en lo particular, el proyecto será enviado al Senado de la República, dónde también pasará por la Comisión de Puntos Constitucionales y por el Pleno.