Córdoba, Ver.- Como parte del operativo realizado por la coordinación de Inspección de Comercio para regular el sonido en bares y cantinas de la ciudad, fueron aplicadas dos actas circunstanciadas de hechos al mismo número de establecimientos, en los cuales se detectó que no se estaba respetando el límite de decibeles permitidos, lo cual se establece en la Norma 081 de la Semarnat.
La encargada del área, Mariel Jácome Beltrán, explicó que en uno de los casos, el apercibimiento fue por una serie de quejas hechas por parte de los vecinos colindantes contra el establecimiento, por mantener un sonido exageradamente alto y se encuentra ubicado en la zona de San José.
El segundo caso fue resultado del operativo que se llevó por parte del personal del área, detectando que en un establecimiento del centro de la ciudad también se rebasaba el nivel auditivo permitido. «Recorrimos la zona de bares de la ciudad, ya que habíamos recibido quejas de lugares donde había mucho ruido, algunos son restaurantes y a la medianoche se convierten en antros, entonces no cuentan con las condiciones para retener el sonido y crean molestias», dijo la coordinadora.
En estos casos el criterio que se aplica es: violentando flagrantemente lo establecido en la Norma 081 de la SEMARNAT, que son 68 decibeles lo máximo y causando molestia a los colindantes, se les apercibe por primera ocasión a que bajen el volumen dentro de los límites de la norma mexicana.
En caso de reincidencia y de conformidad con el Artículo 293 del Reglamento para la Actividad Comercial y que habla de las sanciones, se procede a aplicarla y que pondría ir de 10 a 1 mil Unidades de Medida y Actualización (UMA).