El expresidente del IFE (hoy INE) explica que la propuesta del Presidente va contracorriente del proceso democratizador de las últimas décadas «y eso es lo más peligroso»
Aprobar tal y como está planteada la iniciativa electoral del Presidente, sería una regresión, “ojalá no pase”, expresó el expresidente del Instituto Federal Electoral (hoy INE), José Woldenberg.
“Es necesario recordar que en materia electoral, lo óptimo es lograr acuerdos entre todas las fuerzas políticas. Esta sería la primera reforma que se realice para satisfacer los reclamos del Presidente. Va a contracorriente del proceso democratizador de las últimas décadas y eso es lo más peligroso”, señaló.
Durante su participación en el primer foro Fortalecimiento de los Derechos Políticos-Electorales, organizado por la alianza legislativa Va por México en la Cámara de Diputados, recordó que el Ejecutivo federal envió su iniciativa un día antes de que finalizara el periodo ordinario del Congreso de la Unión, “sin consulta alguna, sin siquiera dar oportunidad a que los partidos dijeran algo al respecto”.
Dijo que las reformas electorales de 1977 y 1986 cuando el PRI era mayoría calificada en el Congreso de la Unión estuvieron precedidas de audiencias, en las que se escucharon las voces de los partidos políticos, de periodistas, académicos y políticos de diferentes partidos políticos.
“Luego de casi cuatro años de gobierno, sabemos que el titular del Ejecutivo cree que sus intenciones son las únicas valiosas y que el resto de los poderes constitucionales, órganos autónomos del Estado, partidos y medios sólo deberían tener la función de ser ecos de la voluntad presidencial.
“Los partidos políticos han reiterado, qué bueno, que esa reforma no pasará. Y sabemos que los votos de las fracciones del partido Morena, PT y Verde no alcanzan para una reforma de carácter constitucional. Y además, ni los aliados de Morena verán con buenos ojos, las pretensiones del Presidente”, dijo.